A Duque le explotó en las manos la bomba social
No hay ninguna conspiración de izquierda para tumbar el gobierno de Duque. Es quimérico el intento de la ultraderecha de persuadir de ello a la sociedad colombiana. Y muy pobre su estratagema de, a falta de evidencia alguna, repetir las tesis descabelladas de un embaucador neonazi y culpar al gobierno de Venezuela, o presentar a Petro como el portentoso creador de la protesta popular. Las acusaciones del expresidente Uribe no son más que una insidiosa cortina de humo.