La pandemia y los trabajadores de la salud
Pese a que los trabajadores y profesionales de la salud expusieron y entregaron sus vidas durante la pandemia, hoy no tienen estabilidad, hay numerosas y cuantiosas deudas salariales, ambientes de trabajo inseguros, falta de insumos, acoso laboral, recarga laboral, afectación de su salud mental, despidos masivos. Frente a este panorama y como única salida, se promueven paros y huelgas de hambre para que les reconozcan sus derechos. Se debe avanzar en la unidad del sector hacia la consecución de un estatuto único del trabajador que garantice el trabajo digno y decente.
Por Cecilia Vargas González
Han trascurrido 19 meses de iniciada la pandemia, situación que nos ha llevado a enfrentar 3 picos del covid-19, que han profundizado la crisis económica del país sumiéndolo en índices de gran pobreza, desempleo y muertes evitables.
En este periodo han cambiado los patrones de vida, personales y organizacionales, desarrollando la virtualidad como una herramienta que ha permitido visibilizar la problemática y acortar distancias.
El gobierno reconoció en recientes declaraciones la posibilidad del cuarto pico que se da por la afectación, que se ya viene presentando en Antioquia, Norte de Santander y Atlántico: "además ya empezamos a ver ligeros incrementos en otros departamentos como Magdalena, y así va a ocurrir en todo el país cuando tengamos mayor circulación de delta". (https://www.minsalud.gov.co/Paginas/Cuarto-pico-se-viviria-en-noviembre…).
En esta situación es importante tener en cuenta los indicadores de vacunación y el comportamiento social, además de la aparición de nuevas cepas, hay un incremento en la letalidad y positividad que venía en descendiendo.
Los datos del 25 de noviembre del Instituto Nacional de salud, INS, nos muestra el ascenso de los casos de contagio y muerte del covid- 19, al hacer una comparación de los datos del 9 al 26 de noviembre, las cifras nos muestran cómo van aumentando los casos: 41.399 nuevos casos de contagio en 15 días, 773 fallecimientos es decir 48,8 muertes por día en promedio, el día 26 se presentaron 53 fallecimientos y las cifras siguen subiendo, en especial en las regiones de mayor desplazamiento.
Al realizar comparación de los datos entre el 2 de y el 23 de noviembre, encontramos que en promedio hay 34 casos diarios de contagio del personal de salud. Se destaca que el personal contagiado son 68.383, el personal de enfermería (Profesionales 7.019 y auxiliares de enfermería 15.652) representan el 33,15% de la totalidad del personal de salud, médicos 11.514, equivale al 16%, administrativos 8.785, equivale al 12.84%. Fallecimientos 337, estos datos tienen 10 días de atraso.
Contrasta este panorama con los indicadores de la vacunación que en el último mes ha avanzado, pero no ha logrado el cubrimiento para alcanzar la inmunidad de rebaño.
Se resalta que al 25 de noviembre se han aplicado 28.951.108 esquemas completos de vacunación que cubren el 56,71% de los 51.049.498 de colombianos proyectados por el Dane. Este porcentaje de aplicación no alcanza al 70% para llegar a la inmunidad de rebaño.
Con este panorama el gobierno tomó la decisión de abrir la economía en su totalidad con el fin de reactivarla, se destaca en el panorama internacional que en países como Grecia, España y Colombia la tasa de desempleo supera en más del doble el promedio del total de los países de la Ocde.
En el mes de septiembre la tasa de desempleo en el país está en 12,7%, esto se grava con los despidos masivos en el sector salud por la baja ocupación de las UCI, servicios de urgencias y hospitalización covid.
El gobierno sigue avanzando en la presentación de proyectos de ley que en apariencia van a fomentar el crecimiento económico, pero en la práctica lesiona la economía de los colombianos y en especial atentan contra la estabilidad laboral de los trabajadores en general y en particular de los del sector salud. Proyecto de ley 020, 014, 03, 099, reforma pensional, etcétera.
Han venido apareciendo numerosos grupos cuya preocupación es construir un modelo de salud que cubra las necesidades de la población, sin profundizar sobre la crisis actual, alguno de ellos solo buscan maquillar la Ley 100/93 para garantizar sus propios intereses.
Ningún sector en Colombia padece un estado tan lamentable como el de la salud: Las EPS no pagan a los prestadores; los usuarios sufren el martirio de la desatención, la falta de medicamentos y el paseo de la muerte; nadie responde, cuando las “aseguradoras” no pagan, glosan, se liquidan o se declaran insolventes, llevándose billones de pesos que matan la posibilidad de supervivencia de las clínicas, usuarios y pauperiza a los trabajadores.
Pese a que los trabajadores y profesionales de la salud expusieron y entregaron sus vidas durante la pandemia, hoy no tienen estabilidad, hay numerosas y cuantiosas deudas salariales, ambientes de trabajo inseguros, falta de insumos, acoso laboral, recarga laboral, afectación de su salud mental, despidos masivos.
Frente a este panorama y como única salida, se promueven paros y huelgas de hambre para que les reconozcan sus derechos. Se debe avanzar en la unidad del sector hacia la consecución de un estatuto único del trabajador que garantice el trabajo digno y decente.