Homenaje a un imprescindible
A Omar Puerto, fallecido como consecuencia de un grave accidente, hay que recordarlo como lo que fue: un grande, un luchador de toda la vida, una persona inolvidable para quienes tuvimos la oportunidad de conocerlo, compartir y trabajar con él.
Nació en el seno de una familia campesina en la vereda de Puerta Chiquita, en Pesca, Boyacá, y vivió y trabajó en el campo hasta poco antes de los veinte años. Después se trasladó a Bogotá, en donde empezó su relación con los trabajadores informales, una relación que iba a ser prioritaria el resto de su vida.