Declaración del PTC

Petro en la plaza

¡Atrás la agresión imperialista de trump!

Movilicémonos en defensa de la nación y del Gobierno Petro

Está el país agredido y en peligro de padecer una intervención militar por la principal potencia imperialista del mundo. Se anuncia en las injurias contra el presidente de Colombia y en las falsedades sobre la posición de su gobierno ante el narcotráfico, como en la amenaza de imposición de aranceles contra Colombia. La anticipa el más grotesco mandatario de la historia de los Estados Unidos, Donald Trump, el cómplice y responsable mayor del actual genocidio en curso en Gaza, cabecilla promotor de la transformación de la gran nación norteamericana en un país fascista, acusado por más de 30 cargos criminales, convicto por varios de ellos, defraudador del fisco gringo, racista rabioso, misógino, homofóbico, y secuaz del tristemente célebre pedófilo Jeffrey Epstein.

Ante tan grave situación, asistimos a un despliegue desaforado, tan aberrante como detestable, de la opinión colonial de la minoría vasalla progringa, que reprocha a gritos al presidente Petro porque no permanece sumiso y complaciente ante el chantaje y la intimidación del gamberro de la Casa Blanca. Lacayismo que contrasta con la posición altiva y valerosa en defensa del interés nacional y la soberanía del país del presidente Gustavo Petro. 

El motivo aparente de las amenazas de Trump, la supuesta lucha contra el narcotráfico y la extensión de los cultivos de coca en Colombia sobre los cuales desconoce el informe de la ONU que desmiente la exagerada cifra de su crecimiento. El reyezuelo del país mayor consumidor de cocaína del mundo —donde sus adictos no paran de esnifar el polvo blanco—, le exige a una nación desangrada y víctima por el flagelo derivado de la absurda prohibición impuesta por el falso puritanismo calvinista, una eficacia de la que nunca fue capaz el gobierno gringo. Y esto, luego de más de medio siglo de un monumental fiasco: el fracaso total de un pretendido combate al tráfico ilícito de narcóticos, porque nunca atacó el segmento clave del turbio negocio, el lavado de sus ganancias, que continúa, realizado por la banca gringa y mundial que prosigue muy campante embolsándose sus muy bien pagados servicios. 

Tampoco controla Estados Unidos los precursores químicos necesarios para la fabricación del clorhidrato alucinante, suministrados al mercado mundial y a Colombia por un puñado de monopolios de los países del Norte Global, varios de ellos de yanquilandia. Eso sí, se enfurece la jefatura gubernativa gringa porque el Gobierno Petro no permite más la aspersión masiva del veneno —el glifosato— producido por Monsanto, la multinacional estadounidense, letal para la vegetación, la vida animal en general y en particular para la especie humana. Cuyos efectos nocivos entre la población de su propio país han sido penados incluso por sus mismas Cortes. 

No ha dudado Estados Unidos en utilizar sus propias agencias —DEA, CIA, FBI— en operaciones de narcotráfico al servicio de sus fines imperialistas. El botón de muestra: el escándalo Irangate. En el cual, el gobierno Reagan estuvo involucrado en la vasta operación clandestina, ejecutada por sus agencias de seguridad y dirigida por el coronel Oliver North, de tráfico de cocaína vendida en suburbios negros de ciudades norteamericanas para generar fondos y compra de armas para la contra nicarangüense. 

En realidad, la invocación de Trump a la lucha contra el narcotráfico no es más que un pretexto para restablecer la habitual sumisión de los gobiernos de Colombia al mandato gringo. Una represalia por la posición independiente del Gobierno Petro, que ha denunciado la complicidad de la Administración Trump en el genocidio de Gaza, y se ha negado a secundar su xenofobia antimigratoria contra los latinoamericanos, y rechazado participar en la guerra de Ucrania y sumarse a los preparativos de agresión contra Venezuela.

La supuesta lucha contra el narcotráfico no es más que una mentira más entre la montaña de embustes de la delirante locuacidad de Trump, quien en su acelerado giro hacia el fascismo pretende lograr mediante su regresiva política de aranceles que los países del orbe entero abran a Estados Unidos sus mercados para que este sobreagüe en medio de su crisis económica y su decadencia imperial.

La resistencia en todas las latitudes del planeta a este vuelco hacia el fascismo del imperio declinante se encarna en el clamor mundial de repudio al genocidio de Gaza, en la masiva y valerosa resistencia del pueblo norteamericano y de sus sectores más democráticos y progresistas. Hoy las protestas contra “el rey Trump” en Estados Unidos crecen como una masiva marea ascendente hacia la formación de un gran frente mundial antiimperialista y antifascista de los pueblos y gobiernos progresistas del mundo. Su expresión en Colombia, impulsada por la coalición UNITARIOS y por otros sectores, se concretará pronto en la conformación del Frente Amplio cuya primera reivindicación es la defensa de la soberanía nacional.

Es la hora de convocar y conformar un gran frente único de todos los partidos, sectores y fuerzas patrióticas a una gigantesca movilización en defensa de la nación amenazada, contra los agresores imperialistas del gobierno Trump y en apoyo al Gobierno Petro.

Partido del Trabajo de Colombia - PTC
Comité Ejecutivo Central
Marcelo Torres Benavides (Secretario General)
Yezid R. García Abello (Subsecretario General)
Bogotá, 20 de octubre de 2025

Colabora con La Bagatela
Comparte en tus redes sociales