En los cincuenta años del movimiento estudiantil colombiano. “Te quitaron paisajes y calles de faroles…”
Tomás Quintero, el joven estudiante de bachillerato del Liceo Humboldt de Popayán, no acertaba a comprender por qué yacía en el féretro de la sala el cuerpo de su amigo Carlos Augusto González, “Tuto”, su compañero de clases, de luchas, de risas, de salsa. Desdobla un papel manuscrito que apretaba en su mano y lee transido de dolor: “Te quitaron paisajes y calles de faroles / Y las lunas que viste crecer en tu ventana / Te quitaron las tardes y los árboles / Y los domingos largos / Te Partieron la risa, camarada…”