A propósito de los 4.000 millones de dólares por ISA
Si se trata de sacar plata de un bolsillo para ponerla en el otro, más le hubiera servido al país otra operación más exitosa: Que directamente de las reservas del Banco de la República se hubiera hecho el préstamo al gobierno nacional y que las acciones de ISA hubieran quedado en manos del Banco. Operación similar se hizo hace 90 años, y en ese entonces lo que recibió el Banco de la República a cambio de los pesos que emitió fue el control sobre las minas de sal de Zipaquirá. Hoy en cambio, más endeudamiento, aumento de las reservas internacionales (en vez de disminuirlas como exigen casi todos los economistas serios del país) y 14 billones de pesos más de emisión pura y simple. ¿No aprenden o hay intereses ocultos?
Por Edmundo Zárate
El gobierno nacional ha sido obtusamente renuente a utilizar al Banco de la República para obtener recursos a fin de paliar la grave crisis por la que atraviesa Colombia. Uno de los argumentos más usados para sacarle el cuerpo a la propuesta es afirmar que apelar al Banco de la República implica un empujón a la creciente inflación pues sería emitir billetes para prestárselos al gobierno nacional, horror de los horrores para la cartilla neoliberal.
No obstante, el gobierno acaba de recibir a través del Ecopetrol la friolera de 4.000 millones de dólares por la venta de las acciones del Estado en ISA. A la tasa de cambio del momento esos dólares se traducen en algo más de 14 billones de pesos (exactamente $14’’236.814’025.000).
Los 4.000 millones de dólares fueron obtenidos por endeudamiento de Ecopetrol con cuatro grandes bancos extranjeros, dada la astronómica cifra en juego. ¿Qué camino tomarán esos dólares? Acrecentarán las reservas internacionales del Banco de la República (que a su turno se utilizarán para seguir pagando deuda externa, es decir Ecopetrol se endeuda para que el Estado tenga plata para pagar), y a cambio del aumento de reservas emitirá pesos por la suma anotada, 14 billones.
O sea que por la puerta de atrás, intentando engañar, terminó haciendo lo que dice que no hará: Más endeudamiento público externo (Ecopetrol es una empresa pública así tenga participación de unos accionistas privados), debilitamiento de la petrolera al aumentar su endeudamiento, y 14 billones de pesos más para presionar la inflación según reza la cartilla monetarista.
Si se trata de sacar plata de un bolsillo para ponerla en el otro, más le hubiera servido al país otra operación más exitosa: Que directamente de las reservas del Banco de la República se hubiera hecho el préstamo al gobierno nacional y que las acciones de ISA hubieran quedado en manos del Banco. Operación similar se hizo hace 90 años, y en ese entonces lo que recibió el Banco de la República a cambio de los pesos que emitió fue el control sobre las minas de sal de Zipaquirá.
La operación con las minas de sal le permitió al gobierno contar con recursos frescos sin necesidad de endeudar al país y, como queda dicho, el efecto sobre la emisión de pesos es el mismo que acarrearía haberse endeudado en el extranjero (directamente o a través de la Concesión Salinas) y no con el Banco de la República. ¡Ah!, y en aquel entonces no se disparó la inflación.
Hoy en cambio, más endeudamiento, aumento de las reservas internacionales (en vez de disminuirlas como exigen casi todos los economistas serios del país) y 14 billones de pesos más de emisión pura y simple.
¿No aprenden o hay intereses ocultos?