Marcelo Torres: ❝Si adelantan el golpe de Estado… habrá rechazo y pelea…❞

Entrevista de Ramón de Pimenova a Marcelo Torres
 

Ramón de Pimenova (RDP) - ¿Qué análisis puedes hacer del discurso del presidente Gustavo Petro, el 7 de junio, en la Plaza de Bolívar?

Marcelo Torres (MT) –Creo que el presidente planteó la posición de gobierno frente al conjunto de circunstancias que integran el complejo cuadro del momento que vive el país. Reiteró políticas que viene anunciando desde el programa que difundió en campaña. Políticas de cambio y progreso. Pero, sobre todo, sobresale el mensaje que a manera de advertencia y anuncio les hace el presidente Petro a las fuerzas de la oligarquía: si adelantan el golpe de Estado que están fraguando, el pueblo no lo recibirá de modo resignado y apacible: habrá rechazo y pelea contra la intentona en campo abierto y en resuelta defensa del actual gobierno democrático.   

RDP -¿Qué tanto ha avanzado Gustavo Petro en su plan de reformas?

MT –Está en sus comienzos. Ha habido algunas decisiones y medidas que constituyen positivos anticipos de los cambios de fondo, como las fincas de narcos bajo extinción de dominio que ahora han sido entregadas a campesinos. Contra todo el alarmismo de los opositores del gobierno y las calificadoras extranjeras del llamado riesgo país, los indicadores económicos principales vienen mejorando. El primer paso en firme lo constituyó la aprobación de la reforma tributaria, a pesar de la algazara de los poderosos intereses afectados, y el hecho de que con ella se haya empezado a robustecer los recursos presupuestales necesarios sin los cuales no puede llevarse a cabo ningún cambio o realización concreta. Pero el puñado de grandes capitalistas financieros y propietarios de latifundios han resuelto conformar un frente conspirativo contra las fundamentales reformas de la salud, la laboral y pensional y la energética, incluida la de paz total y no digamos lo relativo a la incorporación de las tierras hoy improductivas a la producción agrícola alimentaria. El Fiscal juega el papel de agente vocero de este cometido. Por ello se libra hoy el primer gran pulso decisivo para definir si las reformas se aprueban o no, entre esa minoría plutocrática reaccionaria y las grandes mayorías populares. Lanzaron una campaña mediática con los principales medios masivos de comunicación a su servicio, y sus políticos y demás portavoces, para llevar la confusión el temor, la incertidumbre y la zozobra a la población. El propósito es desacreditar al gobierno ante el país, y luego someterlo a una operación de law faire para someter a Petro a juicio, despojarlo de la presidencia, defenestrarlo. O peor, derrocarlo mediante un golpe puro y duro, con pólvora y sangre.
 

RDP -¿Ante la ofensiva de las fuerzas extremistas por derrocar el gobierno, que tan sólido se ve Petro en el respaldo popular?

MT –La mayor fortaleza de Petro consiste en haber logrado movilizar el pueblo colombiano por primera vez en muchísimo tiempo, por la realización de las principales transformaciones democráticas de Colombia, hasta hoy nunca concluidas y haber vencido las huestes de la oligarquía neoliberal en franca lid para instaurar un gobierno democrático de nuevo tipo. Y concomitante a eso, encarnar el liderazgo de mayor arrastre y entusiasmo popular desde la época de Gaitán. El pueblo está respondiendo a las convocatorias del presidente Petro. El 1º de mayo y el 7 de junio lo demuestran. Hacen falta, sin embargo, todavía, mayor afluencia y poder arrollador masivo en la calle. Se requieren para disuadir las viejas clases dominantes, o por lo menos a importantes segmentos de las mismas, de las aventuras golpistas en curso.

RDP -¿Cuáles son las fortalezas de Gustavo Petro, y cuáles sus debilidades? 

MT –Ya señalamos la principal fortaleza: su formidable liderazgo entre el pueblo colombiano. Otra fortaleza decisiva que empieza a esbozarse es su ascendiente creciente entre sectores patrióticos de la oficialidad del Ejército y de la Policía, como entre la tropa de ambos cuerpos armados, por su rotunda defensa del interés nacional, de la soberanía del país, del nuevo papel en que viene insistiendo de militares y policías al servicio del pueblo ─y no de la bancocracia, los grandes terratenientes y sus facciones políticas─, por el deslinde total con los negocios del narcotráfico y la gran corrupción oficial, y por la política de educación y mejor bienestar y seguridad social para soldados rasos y agentes policiales que plantea el presidente. Entre sus debilidades se cuentan: la demora en activar una consistente cadena de comunicación masiva que difunda de modo completo y sistemático las políticas de gobierno, que restituya ante la opinión pública el verdadero fondo informativo que las fakes news pugnan por tergiversar o fabricar, y que le de mayor potencia y extensión a las convocatorias del presidente a la movilización popular. Es de esperar que con el nombramiento de Hollman Morris en RTVC se corrija. Esto debiera complementarse, en lugar de la indiferencia oficial de hoy, con un decidido respaldo a los medios virtuales y escritos de carácter alternativo tanto de fuerzas sociales como políticas. La batalla por la orientación de la opinión pública quedaría así mucho más equilibrada y en mejores condiciones para librarse.

Otra seria falencia del gobierno Petro hoy reside en que el Pacto Histórico, sin duda constituye el núcleo principal de la gran alianza necesaria para abrirle camino a los cambios y transformaciones negociadas, que podría desempeñar un papel más efectivo, como instrumento para lograr mayor alcance y profundidad de la política del gobierno entre las amplias masas del pueblo, como para su movilización. Papel que se merma por las discriminaciones al interior del Pacto Histórico, en buena medida generadas por adoptar la práctica de la política tradicional, en la que sólo cuentan con voz y voto, como jefatura, los parlamentarios y como forma de lucha válida casi en exclusiva, las elecciones, como sucede hoy. Papel que también se dificulta por la abierta renuencia a construir una estructura organizativa de frente unido consistente, con normas genuinamente democráticas de consenso observables, que permitan ventilar y resolver las diferencias, en vez de pregonar fusiones ficticias en un solo partido de izquierda. En materia de frente único para enfrentar enemigos de la paz y la democracia a escala mundial y nacional existe una considerable experiencia, tanto en los países desarrollados como en el Tercer Mundo, pero su asimilación de acuerdo con nuestras características nacionales se ve frenada por esa suerte de tradición nacional negativa de “patria boba” que data de nuestra lucha por la independencia del dominio colonial español. Mucho menos ayudan las interminables querellas internas de Colombia Humana y su chovinismo de gran fuerza.

RDP – En esta puja por debilitar al gobierno, ya se presenta el primer muerto, ¿hasta dónde pueden llegar los sectores retardatarios?

MT –La respuesta de hasta dónde pueden llegar los intereses enemigos de la paz y el progreso del país nos la indican tanto sus prácticas del pasado reciente como las mismas que se prolongan hasta nuestros días. Cuya magnitud nos la indica el hecho de que en Colombia ha habido más muertes violentas y desapariciones por causas políticas que las sucedidas en todo el Cono Sur. Prácticas cuya ocurrencia e impacto han sido reforzados y ampliados por las tremendas declaraciones y revelaciones de Mancuso ente la Jurisdicción Especial de Paz. Asesinatos en masa planificados desde el Estado, junto con los paramilitares y narcos, despojo violento de millones de hectáreas de tierra y de campesinos, “falsos positivos” en escala alucinante, más desapariciones y hornos crematorios…precisamente para desviar la atención de la opinión pública de tales declaraciones del ex jefe paramilitar, los medios masivos de la oligarquía trabajaron día y noche para magnificar y canalizar esa atención hacia el inducido escándalo Benedetti-Sarabia. El país, el pueblo, han de estar preparados para lo peor. Es claro que para los dómines del régimen opuestos al gobierno Petro no hay límites a la vista…

RDP -¿Se repetirá nuevamente lo que le pasó a López Pumarejo?

MT –A López Pumarejo lo hicieron blanco de un fracasado golpe de Estado. Hubo un frente de las oligarquías que lo hizo abandonar su política de tierras planteada en la Ley 200 de 1936, que desencadenó la violencia contra el liberalismo y el gaitanismo y sumió al país en una guerra civil. Después las oligarquías se unieron en el Frente Nacional y han seguido haciéndolo. La cadena de acontecimientos de las décadas precedentes al gobierno Petro no permiten expectativas de mayor optimismo al respecto…

RDP -¿En qué deben centrarse las estrategias del gobierno para derrotar los intentos por violentar el mandato popular del 19 de junio de 2022?

MT –En una intensa y sostenida campaña de difusión de la política del gobierno, de las reformas en curso y de las anunciadas; en una batalla ideológica y política a fondo para desenmascarar y desvirtuar las  falacias de la campaña mediática y la oposición de órganos del Estado como Fiscalía y Procuraduría; en la profundización de las revelaciones de Mancuso y otros declarantes ante la JEP y sobre todo, en lograr la movilización de millones y millones de colombianos en defensa de las reformas y del gobierno Petro.

RDP -¿Qué puede significar para Colombia el derrocamiento del gobierno de Gustavo Petro?

MT –Primero, si este se produce, el pueblo no permanecerá en la pasividad: habrá un rechazo masivo de incalculables consecuencias. Si tiene la suficiente fuerza podrá restablecer con éxito el gobierno Petro y proseguir adelante el proceso democrático. Si no, sobrevendría una siniestra época de represión, regresión y persecuciones.

RDP -¿Usted que conoce muy de cerca al presidente Gustavo Petro, que consejo muy especial le daría?

MT –Estoy lejos de conocer “de cerca” al presidente Petro. Mi criterio se condensa en lo planteado en las anteriores respuestas.

Bogotá, junio 13 de 2023