Nace la Internacional Progresista

Nace una nueva iniciativa global con la misión de unir, organizar y movilizar fuerzas progresistas en todo el mundo. Nunca la solidaridad internacional había sido tan necesaria y ausente. La crisis de la covid-19 se está profundizando en todas partes, golpeando con más fuerza a los pobres del mundo. Mientras tanto, el capitalismo de catástrofe va en aumento, ya que los especuladores financieros y las empresas transnacionales tratan de sacar provecho de la pandemia. Detrás de ellos están las fuerzas de la extrema derecha, que explotan la crisis para hacer avanzar un programa de intolerancia y xenofobia.

Por David Adler

Coordinador General de la Internacional Progresista. Tomado de https://regeneracion.mx/

Nace una nueva iniciativa global con la misión de unir, organizar y movilizar fuerzas progresistas en todo el mundo. Nunca la solidaridad internacional había sido tan necesaria y ausente. La crisis de la Covid-19 se está profundizando en todas partes, golpeando con más fuerza a los pobres del mundo.

Mientras tanto, el capitalismo de catástrofe va en aumento, ya que los especuladores financieros y las empresas transnacionales tratan de sacar provecho de la pandemia.

Detrás de ellos están las fuerzas de la extrema derecha, que explotan la crisis para hacer avanzar un programa de intolerancia y xenofobia. Y sin embargo, en esta coyuntura histórica, el internacionalismo está desaparecido en acción.

La pandemia ha puesto al descubierto los defectos fatales de la «hiperglobalización»: el colapso de la producción «justo a tiempo» -junto con la disminución de la capacidad del Estado y un sector público erosionado por más de medio siglo de privatización- ha resultado devastador para las respuestas nacionales a la crisis sanitaria.

Sin embargo, el ampliamente anunciado retorno del Estado-nación no pondrá fin a la pandemia ni impedirá que sus consecuencias políticas fortalezcan la mano de la extrema derecha. Después de todo, la mayoría de los países del mundo no sólo carecen de equipo médico básico, sino también de la moneda necesaria para adquirirlo.

El internacionalismo, para la gran mayoría de la humanidad, no es un privilegio, sino una necesidad básica. «La ilusión más peligrosa», escribe Mike Davis, «es la nacionalista: que una depresión global puede ser evitada por una simple suma de respuestas nacionales independientes y descoordinadas».

Sólo un frente internacional común puede igualar la escala de nuestras crisis, recuperar nuestras instituciones y derrotar un nacionalismo autoritario creciente.

Por eso, el 11 de mayo, lanzamos la Internacional Progresista (IP), una iniciativa global con la misión de unir, organizar y movilizar a las fuerzas progresistas de todo el mundo.

Un poco de historia

En diciembre de 2018, el Movimiento por la Democracia en Europa (DiEM25) y el Instituto Sanders hicieron un llamamiento abierto para formar un frente común en la lucha contra las fuerzas gemelas del fascismo y el fundamentalismo del libre mercado.

«Es hora de que los progresistas del mundo se unan», proclamó el llamamiento abierto. El año que siguió ha sido descrito como una «Ola de Protesta Global».

De Delhi a París, de Santiago a Beirut, los ciudadanos se levantaron para defender la democracia, exigir un nivel de vida decente y proteger el planeta para las generaciones futuras.

2020 es el año en que unimos estas protestas dispares en una Internacional Progresista, reuniendo a activistas y organizadores, sindicatos y asociaciones de inquilinos, partidos políticos y movimientos sociales. Esto, para construir una visión compartida de la democracia, la solidaridad y la sostenibilidad.

El lanzamiento de mayo da vida a esta plataforma, invitando a individuos y organizaciones de todo el mundo a convertirse en miembros de la IP y a construir el movimiento juntos.

En su lanzamiento, la Internacional Progresista cuenta con el apoyo de un Consejo Provisional de más de 40 asesores, entre los que se encuentran Katrín Jakobsdóttir, Fernando Haddad, Aruna Roy, Noam Chomsky y Vanessa Nakate.

Además, Vijay Prashad, Carola Rackete, Yanis Varoufakis, Elizabeth Gómez Alcorta, Pierre Sané, Naomi Klein, Varshini Prakash y muchos otros.

Septiembre, reunión en Islandia

En septiembre, el Consejo se reunirá en la Cumbre inaugural de la IP en Reikiavik (Islandia), auspiciada por la Primera Ministra de Islandia y el Movimiento Verde de Izquierda.

Lo que se busca es analizar los desafíos del siglo XXI y examinar las propuestas de los miembros de la IP para su dirección estratégica.

Mientras tanto, las actividades de la iniciativa se dividen en tres pilares.

Una red mundial de activistas y organizadores que puedan coordinarse

El Movimiento tiene por objeto forjar una red mundial de activistas y organizadores que puedan coordinar el trabajo a través de las fronteras.

El Plan convoca a activistas, pensadores y profesionales para desarrollar un plan de política para un orden internacional progresivo.

Reunir audiencia global

Y The Wire ofrece un servicio de cable a las fuerzas progresistas del mundo, asociándose con publicaciones de todo el mundo para llevar las perspectivas de las bases a una audiencia global.

Todo este trabajo tiene como objetivo construir a partir de los esfuerzos pasados en la organización internacional– y aprender las lecciones tanto de sus éxitos como de sus fracasos.

No se limita a un tipo de organización

A diferencia de las anteriores internacionales, la IP no se limita a un tipo de organización, o a un tipo de lucha.

Los partidos políticos no tienen el monopolio de la organización política, y una internacional del siglo XXI debe reflejar la diversidad de asociaciones en nuestras vidas.

Por ello, la IP tiene como objetivo reunir a todas las fuerzas progresistas – desde los sindicatos y las organizaciones de inquilinos hasta los movimientos de liberación y las publicaciones clandestinas – para contribuir a un frente común.

Una red social no es suficiente

A diferencia de los foros anteriores, el IP se basa en la premisa de que una red social no es suficiente.

Al igual que las anteriores internacionales avanzaron las demandas de una semana laboral más corta y el fin del trabajo infantil, la IP pretende desarrollar una visión política pragmática para transformar nuestras instituciones.

Y a diferencia de los movimientos pasados, la IP tiene como objetivo construir una infraestructura duradera para el internacionalismo.

En lugar de depender de campañas y peticiones temporales, la IP se esfuerza por ser una institución duradera que pueda unir a las fuerzas progresistas y apoyarlas para construir poder en todas partes.

Las ambiciones de esta iniciativa son indudablemente altas –no más altas de lo que exige la crisis actual.

Pero la Internacional Progresista es tan poderosa como sus miembros, y para recuperar el mundo después de la Covid-19, necesitaremos un poderoso movimiento de fuerzas progresistas.

En consecuencia, únase a la Internacional Progresista y trabaje con nosotros para construir este frente común.

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