Del Facebook de Yezid García
Nuevo Mindefensa se posesionó con grandilocuente discurso, a 5 días del Paro Nacional, y no fue capaz de decir que era deber constitucional del gobierno garantizar y proteger la protesta social, ni partir cobijas con los grupos paramilitares que quieren atacar a los marchistas.
Se posesionó el nuevo Mindefensa Carlos Holmes Trujillo, el que casi nos mete en una guerra con Venezuela, el que votó a favor del bloqueo comercial y financiero al pueblo cubano, el que pidió a los argentinos que votaran por Macri, el que idolatra a Trump, Almagro y Piñera, el que respaldó el golpe contra Evo.
Si de verdad Duque y el uribismo quieren que el paro del 21 no se empañe con violencia, ¿por qué no han dicho nada sobre "El Patriota" y su grupo de choque "antidisturbios"? Por enésima vez insisto en el tema, la impresión que deja el asunto es que ese sujeto coordina con alguien de arriba, muy arriba.
Excelente el respaldo popular al Paro Nacional del 21 convocado por los trabajadores. Desde la Señorita Colombia, la jerarquía eclesiástica y los artistas hasta el más humilde de los colombianos. Claro, hay las excepciones lógicas del uribismo y uno que otro político indiferente.
Duque habla y habla sobre las acciones del "terrorismo internacional" en el paro 21N, pero no ha mostrado uno sólo de los presuntamente expulsados del país. Al final le tocó aclarar que esos elementos aún no han entrado a Colombia. Farsante. Otro monumental oso. Ya ni pena le da.
Esta derecha mundial, encabezada por los Trump, Almagros, Bolsonaros, Uribes y Duques, no tiene hígados para mentir y engañar si sirve a sus oscuros intereses. ya les tocó aceptar que no había armas nucleares en Irak, ni delito en Lula, ni fraude en Bolivia, ni terrorismo internacional el 21.
El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, dicta cátedra sobre todos los temas pero frente al "patriota" y su agresivo grupo de choque antidisturbios, que anuncia represión contra los marchistas del 21, guarda vergonzoso y cómplice silencio. ¿Será que trabajan en llave?. Foto de El Patriota (Jaime Restrepo).
La senadora uribista Paloma Valencia afirma que Roy Barreras cruzó la "línea roja" e inmediatamente lo amenazan de muerte; los trabajadores anuncian marchas el 21 y el Uribismo ya formó grupo de choque en Medellín para agredir a quien proteste. ¿A dónde quieren llevar este país?
Duque, el ministro Carrasquilla y los grandes círculos económicos del país sacan pecho con las cifras y comentarios hechos por el Fondo Monetario Internacional sobre el crecimiento de la economía colombiana previsto para este año y el siguiente. Es cierto que se vaticina un crecimiento económico de 3,4% para 2019 y de 3,6% para 2020, índices más altos que lo que se espera para toda la región. (0,2% en 2019 y 1,8% en 2020). Pero que el Gobierno y el uribismo no tiren las campanas al vuelo. El desempleo registró 10,2% en septiembre pasado, la cifra más alta desde 2010. Ha crecido tanto la pobreza monetaria como la pobreza multidimensional entre 2019 y 2018 (Esta última 1,8% de un año a otro). El déficit de cuenta corriente se mantiene en 4% y es el más alto entre 43 países que monitorea el FMI. La deuda pública supera 49% del PIB y los vencimientos de la misma se pagan con nuevos bonos, es decir, nueva deuda. Los grandes empresarios fueron los únicos favorecidos con la llamada ley de financiamiento y a los trabajadores se les amenaza con unas regresivas nuevas reformas laboral y pensional. Colombia y su pueblo tienen muchísimas razones para no quedarse atrás de las gigantescas manifestaciones de protesta que se han dado en la región, especialmente en Ecuador y Chile contra las políticas neoliberales que se han impuesto por treinta años en América Latina. Y que como científicamente demostró nuestro fundador y jefe político, Francisco Mosquera, esas políticas regresivas jamás contribuirán al progreso de nuestros pueblos. "El capital extranjero viene por todo, por el algodón, la tela, el telar y por María, que es la que teje", decía en gráfica y profética descripción de nuestra tragedia social y económica. Respaldemos con decisión, con dignidad, con entusiasmo el Paro Nacional convocado por las Centrales de Trabajadores y las organizaciones sociales el 21 de noviembre contra el llamado "paquetazo económico de Duque".
Se acerca el debate en el Congreso sobre la Moción de Censura al ministro de Defensa Guillermo Botero, llamado el ministro "alegrón". De nuevo el uribismo tratará de imponer el rechazo a la moción por mayoría. Pero ese ministro es una vergüenza nacional y en cualquier gobierno distinto al de Duque y en cualquier país distinto a Colombia ya hubiera sido destituido por incapaz, ineficiente y mentiroso. Desde que ocupa el ministerio, siete de agosto de 2018, han sido asesinados centenares de dirigentes sociales, 126 indígenas y más de 150 reinsertados de las FARC. No sobra recordar que Botero es el responsable del ridículo internacional que sufrió Colombia al entregar a la Asamblea General de las Naciones Unidas un informe sobre Venezuela lleno de errores de ortografía y fotos que no correspondían a la situación que trataba de describir. El 22 de abril en Convención, Norte de Santander, fue asesinado Dimar Torres Arévalo por una patrulla del Ejército Nacional adscrita al Batallón de Operaciones Terrestres # 11. Botero dijo que había sido muerto en un forcejeo con los soldados pero luego se supo que su asesinato fue un plan fraguado por un coronel, suboficiales y soldados que contaban hasta con un grupo de Whatsapp para informar los avances del plan. Los asesinos hoy se encuentran libres y el ministro ni siquiera se ha tomado el trabajo de rectificar su amañada versión de los hechos. En el Espacio Transitorio de Capacitación (ETCR) de Mesetas, Meta, custodiado por la fuerza pública, fue asesinado por la espalda, en su casa de habitación, a plena luz del día Alexander Parra, dirigente de las FARC. Nadie, y mucho menos el Ministerio de Defensa, da razón sobre los asesinos que escaparon atravesando cordones de "seguridad" de la fuerza pública. En el Cauca fue abaleado el reinsertado Flower Trompeta y el ministro dijo que su muerte se produjo en medio de combates con el ejército. Pero no tuvo en cuenta que Medicina Legal certificó que los disparos lo impactaron por la espalda. Esta semana que termina hubo 14 asesinatos en el Cauca sin que este ministro, que viajó dos veces a la zona, tomara alguna medida concreta que redundara en la disminución de la violencia contra los indígenas que sufre ese departamento. ¡No más esta vergüenza nacional! ¡No más complicidad de Uribe y Duque con el ministro "alegrón"! ¡Qué renuncie ya!