La vorágine y el futuro de la Amazonía

Voragine
Edición #97
Junio de 2023

Podemos pensar entonces, en la válida y posible relación que se puede establecer entre esos soldados que leyeron La vorágine en 1932 y la idea de apropiación que propone el ministro Juan David Correa a los lectores de estos tiempos. En principio, hay que decirlo, la mayoría de los habitantes, no solo de Colombia, sino de los países de la Cuenca Andino/Amazónica, hemos vivido sin saber nada o casi nada de esa vasta región, un pulmón del planeta, hoy al borde de entrar en un punto de no retorno por la deforestación con consecuencias catastróficas para el cambio climático y el medio ambiente.

Por Darío Henao Restrepo

Decano Facultad de Humanidades Universidad del Valle / Director La Palabra

La mayoría de los soldados que participaron en la guerra con el Perú, en la toma de Leticia en 1932 - provenientes del centro del país o de las costas del Caribe o el Pacífico -, no habían tenido la oportunidad de conocer la selva amazónica, ni de sentir el sopor del aire y el agua en sus profundidades. Fue leyendo La vorágine, como cuenta el auditor de las tropas colombianas, el payanés Carlos López Narváez, que estos hombres se confrontaron a través de la novela con la realidad vivida y ese universo se les volvió más que palpable. Un lector de ese destacamento llevaba en su mochila La vorágine, se llamaba Ricardo Sánchez. Él les leía a sus compañeros la novela, como principio de realidad que les ayudaba a entender el infierno verde donde se encontraban. Y con la lectura soñaban que aquello era cierto. 

Cien años después de su publicación, el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes, varias universidades y sus editoriales, la Feria internacional del Libro de Bogotá (Filbo) en su programación académica, celebraron la obra de José Eustasio Rivera con exposiciones, publicaciones, foros y conferencias. En sintonía con está necesaria y justa celebración, hoy y mañana la Escuela Estudios Literarios de la Facultad de Humanidades de la Universidad del Valle realiza este Coloquio Cruzando fronteras. A cien años de La vorágine. Cuya trasmisión y grabación por el canal de Youtube del Centro Virtual Isaacs serán de mucha utilidad para que estudiantes y maestros de nuestras escuelas, colegios y universidades se deparen con nuevas lecturas e interpretaciones de La vorágine.

Para esta celebración, como pude comprobar con beneplácito en la pasada Filbo, se han publicado una veintena de ediciones de la novela entre las que se destacan la primera edición de 1924 preparada por la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Nacional y la edición cosmográfica de la Universidad de los Andes preparada por Margarita Serge y Erna von der Walde. Ambas, acompañadas de textos para comprender el contexto de la novela, y de análisis e interpretaciones que destacan la actualidad de la recreación literaria de la Amazonía colombiana y peruana como el escenario de la empresa colonial extractivista más cruel de este continente en el siglo XX.

Con el horizonte planteado en su texto Cien años de vorágines, el ministro de Cultura, Juan David Correa, lideró la publicación de la Biblioteca La vorágine – 10 volúmenes primorosamente editados – disponibles gratis en su versión digital (https://www.mincultura.gov.co/prensa/noticias/Paginas/la-biblioteca-vor…), y de manera física en las bibliotecas del país. Los títulos que conforman la Biblioteca: La vorágine, de José Eustasio Rivera; Holocausto en el Amazonas. Una historia social de la Casa Arana, de Roberto Pineda Camacho; Raíces históricas de La vorágine, de Vicente Pérez Silva; La historia de José Eustasio Rivera, de Isaías Peña Gutiérrez; Historia de Orocué, de Roberto Franco García; Los infiernos del Jerarca Brown seguido de Ruido y desolación, de Pedro Gómez Valderrama; Una tribu cosmopolita. Memoria de la Gente de Centro, edición y compilación de Marcela Quiroga y María Angélica Pumarejo; Vastas soledades. Antología de viajeros en tiempos de La vorágine, edición y compilación de Carlos Guillermo Páramo; Mujeres frente a la vorágine amazónica, edición y compilación de Daniella Sánchez Russo y Laura Victoria Navas; Anastasia Candré. Polifonía amazónica para el mundo, edición y compilación de Juan Carlos Flórez. Estos libros dan cuenta de la múltiple valoración que hoy se tiene y que bien merece la obra de Rivera. Cada volumen invita a ser leído y analizado con detenimiento. 

Alegra saber, por las palabras del ministro, que esta colección, “en conjunto con una serie de conversaciones nacionales e internacionales, una exposición itinerante, un acto de perdón ante las comunidades que habitan la zona conocida como La Chorrera y la invitación de Brasil como invitado de honor a la FILBo en 2024, para hacer énfasis en la Amazonía, representan una idea que buscamos sea apropiada por todas ustedes.” Esa es la ambiciosa y necesaria tarea para los ciudadanos de este país, y por qué no para aquellos de los países que conforman la Cuenca Andino/Amazónica.

Podemos pensar entonces, en la válida y posible relación que se puede establecer entre esos soldados que leyeron La vorágine en 1932 y la idea de apropiación que propone el ministro Juan David Correa a los lectores de estos tiempos. En principio, hay que decirlo, la mayoría de los habitantes, no solo de Colombia, sino de los países de la Cuenca Andino/Amazónica, hemos vivido sin saber nada o casi nada de esa vasta región, un pulmón del planeta, hoy al borde de entrar en un punto de no retorno por la deforestación con consecuencias catastróficas para el cambio climático y el medio ambiente. A diferencia de los soldados, no estamos padeciendo en vivo el infierno verde, apenas empezamos a tener conciencia de la nefasta influencia de la devastación de la Amazonía para el calentamiento y el cambio climático en la toda la región Andino/Amazónica. Con este pulmón se conectan distintos sectores de los pueblos indígenas, procesos del clima global y de la biodiversidad. Los estudios científicos vienen advirtiendo sobre estos riesgos, pero el capitalismo salvaje no para. Y más, aunque sigamos sin decidirnos a aprender de ellas, las sociedades étnicas amazónicas, como destaca el investigador Jorge Enrique Picón Acuña de la Universidad Nacional de Leticia, contrariamente al discriminatorio imaginario eurocentrista, desde hace siglos tienen un amplio y profundo conocimiento del espacio habitado, en consonancia con las particularidades de la selva y el río, dejando en entredicho los peyorativos de “salvajes”, “bárbaros”, entre otros, imaginados por los europeos.

El escritor brasileño, Marcio Souza, autor de Galvez imperador Acre (una novela en formato de folletín sobre el Ciclo del Caucho en la Amazonía brasilera) e Historia da Amazonía (un estudio desde el periodo precolonial hasta los inicios del siglo XXI), señala que ver a la Amazonía como una región atrasada “es una actitud estúpida porque no tienes idea de lo que se está destruyendo. Si destruimos una zona entera que nunca ha sido visitada y que sólo conocen los pueblos indígenas, estamos desperdiciando una riqueza increíble. Cuando una etnia desaparece, la humanidad pierde una parte de su propia humanidad”, certera reflexión para el reto que hoy tiene el planeta frente a los desastres que ya provocan e irán en aumento si no se revierte el proceso de deforestación y destrucción del bioma amazónico. 

Como lo destaca Marcio Souza en su Historia da Amazonía, resulta de vital importancia tener en cuenta la geografía de la región, localizada al norte de América del Sur. La Amazonía comprende toda la cuenca amazónica formada por los siguientes países: Brasil, Bolivia, Colombia, Perú, Guayana, Venezuela, Surinam y Ecuador. El porcentaje de la Amazonía en cada país está distribuido de la siguiente forma: el Brasil tiene 68%; Perú, 10%; Bolivia, 10%; Colombia, 8%; Ecuador, 2%; Venezuela, 1%; y las Guayanas, 1%. Y la proporción del ecosistema amazónico en relación al territorio de cada país es la siguiente: 70% del territorio de Bolivia; 65% del territorio de Perú; 55% del territorio del Brasil; 50% del territorio del Ecuador; 35% del territorio de Colombia; 8% del territorio de Venezuela; y 3% del territorio de las Guayanas. Estas cifras ilustran la distribución de la región y el peso que tiene el Brasil como detentor de la mayor parte de este inmenso territorio.

Las múltiples lecturas que hoy genera La Vorágine, propósito de este Simposio, invitan a repensar la región amazónica y los asuntos que ya avizoraba Rivera en la novela. Este Simposio suma un grano de arena a la enorme tarea por salvar a la Amazonía para el planeta. Promover y animar la lectura de La vorágine revive en estos tiempos su actualidad y vigencia . Los miles de indígenas bora, uitoto, muinane, andoque que fueron explotados hasta la muerte a través de la economía del endeude, registro estremecedor en la novela de Rivera, son realidades inhumanas que aún subsisten en estos territorios, ya sea en el brasileño, peruano, colombiano o boliviano. El capitalismo todavía hace de las suyas.

Los horizontes que nos abre La vorágine, no solo en el plano estético y literario, como en el histórico, político, social y ecológico, animan a un Foro más amplio, Andino/Amazónico, con el apoyo de la red andina de universidades e investigadores y escritores del Brasil, como viene organizando la Facultad de Humanidades con el Parlamento andino como parte de la celebración de sus 60 años.

Tanto en la reunión científico-técnica de la Amazonía, celebrada 6,7 y 8 de julio del 2023 en Leticia, preparatoria de la Cumbre de Belén do Pará realizada en agosto del mismo año, el presidente Lula y el presidente Petro, bajo la consigna Salvar el Amazonas: una prioridad de la humanidad, definieron políticas y acciones con los representante de los países amazónicos y de muchos países del mundo para revertir el peligro que significa su destrucción para el planeta. En esta monumental e inaplazable tarea, la Cultura y sus diversas expresiones, así como las diferentes ciencias – las exactas y las humanas y sociales – pueden y deben contribuir como el mejor homenaje que se le pueda rendir a La vorágine y a todas las comunidades y pueblos amazónicos.

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