El anuncio de Trump de que “Estados Unidos tomará el control de la Franja de Gaza” para realizar la limpieza y reconstrucción del arrasamiento perpetrado por las hordas israelíes —respaldo inequívoco a la limpieza étnica—, trae a la memoria horribles momentos de la historia.
En marzo de 1938 Hitler ordenó la anexión de Austria, argumentando que era parte del lebensraum (“espacio vital”) indispensable para el crecimiento germano. El manotazo se conoce como anschluss (anexión). El mundo no dijo nada y, patéticamente, muy pocos austriacos se opusieron.