Entrevista a Edwin Palma Egea, precandidato al Senado por el Pacto Histórico: La oligarquía no logrará mantener sus privilegios
Los partidos de la oposición hemos sido claros en proponer el establecimiento de una renta básica que permita vivir y trabajar a 9 millones de familias vulnerables, en desmontar las dos reformas tributarias de Duque y en establecer impuestos y tarifas a personas y sociedades que efectivamente las obligue a pagar impuestos, cosa que no hacen gracias a decenas de excepciones y letra pequeña en decretos y resoluciones tramposas y que vuelven el debate tributario y fiscal una farsa de debate pseudotécnico diseñado para distraernos y finalmente engañarnos.
La redacción de La Bagatela
¿Qué le ha quedado al país luego de un año de pandemia?
Ha sido de tal tamaño el desastre del manejo político y económico de la crisis y la frialdad del gran empresariado que están al borde de perder el poder político en 2022. Hay que ser claros, lo que ha pasado en el último año no es por una causa natural, no es un caso fortuito, no es por que seamos de malas o por que estemos en este lugar del planeta y no en otro. La llegada del virus hace poco más de un año volvió recesión y desastre el descenso económico que comenzó en 2019 y que es la consecuencia de decisiones políticas, económicas y sociales que tienen una historia y se pueden identificar en el tiempo y saber quiénes fueron los responsables. Un buen punto de partida puede ser el gobierno de Andrés Pastrana, pues en su gobierno se expidió un código minero, que tuvo la clara intención de convertir la extracción de recursos naturales en el eje del desarrollo del país y subordinó aún más la economía a las multinacionales mineras a las que se le concedieron indecentes favorabilidades tributarias, regulatorias y ambientales. Uribe y Santos profundizaron el modelo con la negociación de Tratados de Libre Comercio que nos sometieron todavía más a depender de la exportación de materias primas sin valor agregado y a la importación desbordada de todo tipo de productos, entre ellos los agrícolas. Eso nos condenó a los dictados de las agencias de calificación y a los especuladores de commodities y deuda, mientras tanto la consecuencia fue la destrucción de la industria y el campo, la venta del Estado y la masiva reducción de impuestos a la oligarquía agroexportadora (cañeros, palmeros, ganaderos, por ejemplo), financiera (Grupo Aval, Grupo Empresarial Antioqueño y Grupo Bolívar) y las grandes mineras. En consecuencia, la llegada del virus nos cogió con los pantalones abajo con la pobreza y el desempleo creciendo, alto endeudamiento y el gobierno luchando para financiar a la coalición de partidos que tratan de atajar el triunfo del progresismo en 2022 y mantener a toda costa los privilegios de la oligarquía. No lo lograrán.
¿Cuál es su opinión entre lo anunciado y lo realizado en el proceso de vacunación por parte del gobierno de Duque?
No es mi opinión, son los hechos, esta semana se han agotado las vacunas, se anuncia que las que vienen llegaran más tarde y en menor cantidad de lo previsto. Mientras tanto ha llegado la tercera ola de contagios y ni el sistema de salud ni la economía tienen como atajarla, el gobierno está preocupado por la reforma tributaria, vender las acciones de Ecopetrol, evitar la condena del exsenador Uribe y perseguirnos. La vacunación, que a Duque no le interesa, porque detesta a los colombianos, es un peldaño más en el camino de la derrota de sus aliados políticos y oligárquicos en 2022.
En cuanto a los anuncios sobre la reforma tributaria, usted ha afirmado que "No basta con oponernos sino presentar propuestas”, ¿en qué consisten?
Los partidos de la oposición hemos sido claros en proponer el establecimiento de una renta básica que permita vivir y trabajar a 9 millones de familias vulnerables, en desmontar las dos reformas tributarias de Duque y en establecer impuestos y tarifas a personas y sociedades que efectivamente las obligue a pagar impuestos, cosa que no hacen gracias a decenas de excepciones y letra pequeña en decretos y resoluciones tramposas y que vuelven el debate tributario y fiscal una farsa de debate pseudotécnico diseñado para distraernos y finalmente engañarnos. Lo que proponemos es un debate político serio, pero eso podría ocurrir en julio del 2022, ahora padecemos un gobierno opaco.
¿Cuáles son las iniciativas para presentar desde el Senado para apoyar a pequeños y medianos empresarios para solventar la crisis provocada por la pandemia?
El mejor apoyo que los empresarios micro y pequeños pueden recibir es la creación de la renta básica sin condicionamientos para la población más vulnerable, que son sus principales clientes, y establecer líneas de crédito con poco interés para esas empresas exclusivamente, al igual que subsidios a la nómina. También hay que crear incentivos para la generación de más y mejores empresas, en este país crear empresas es un caos burocrático y no tiene apoyo del Estado. No se invierte en investigación, en el saber de las personas, esa es toda una “industria” por explorar.
¿Qué significa para las fuerzas democráticas agrupadas en el Pacto Histórico el resurgimiento de los gobiernos alternativos en varios países de América Latina?
Es una oportunidad y es un reto. La integración económica latinoamericana debe rehacerse y ese debería ser el reto de todos nuestros gobiernos y el principal objetivo de la política internacional del gobierno del Pacto Histórico. Integración que no es para hacer discursos, cumbres y acuerdos simbólicos. Es convertirnos en una región unificada para el desarrollo económico, técnico y científico, es ser un bloque para negociar la deuda y, por ejemplo, para negociar la llegada masiva de vacunas, o mejor, su creación y producción. Ha sido penosa esta política nacionalista y de sálvense quién pueda que ha dominado la gestión de la pandemia. El avance de la izquierda en América Latina y en Colombia debe cambiar reamente la historia de pobreza y desigualdad del subcontinente.