La Hoja 28
La Hoja económica
Sirvió el regaño
El 7 de noviembre el ministro Ocampo sindicó a actores económicos de estar creando pánico económico. Dijo en público lo que todo mundo piensa. Razón le sobra al ministro pues ninguna de las medidas que ha tomado su cartera –luego de extensas jornadas de negociación– ha sido del agrado de los gremios económicos que siguen insistiendo en que por culpa de la reforma tributaria tendrán dificultades, a pesar de la contundencia de los argumentos oficiales para mostrar la falsedad de los sofismas de los gremios. Finalmente Ocampo llamó las cosas por su nombre: dejen de generar pánico económico. El presidente de la Andi sintió, con razón, que era contra él la advertencia y salió a defenderse pasando por alto que hasta el Secretario General de la ONU y otros altos mandos políticos y económicos, están llamando a aumentar las tasas de tributación al sector energético que ha aprovechado las circunstancias para hacer su agosto a costa de los consumidores.
La amonestación surtió efecto, al igual que otra hecha por el mismo ministro sobre la imprudencia de apostar contra el dólar pues desde esa semana la devaluación del peso frente al dólar empezó a cambiar de signo.
Pero aún siguen los escarceos de pánico. Apenas se supo que el exministro Carrasquilla debía ser removido de su silla en la Junta Directiva del Banco de la República por la ilegalidad de otra de las jugaditas de Duque, los medios de información antipetristas anunciaron otra catástrofe materializada en el hecho de que Petro nombre en su período de gobierno tres de los cinco codirectores del Banco. Pero para ellos no fue catástrofe que Carrasquilla, el incendiario de la pradera con su neoliberal reforma tributaria fuera designado codirector saltándose la ley y la ética pública ni que Duque hubiera nombrado virtualmente a todos los miembros actuales, salvo, obvio, a Ocampo que tiene asiento propio como ministro.
Y como era de esperarse, desde ya esos mismos agoreros de la hecatombe han arreciado su crítica contra la ministra Carolina Corcho por la reforma al sistema de salud, haciéndose los olvidadizos sobre la verdadera catástrofe que ha significado la ley 100 en sus 30 años de aplicación, que se traduce en varios billones de pesos en desfalcos, en los millones de tutelas que ha sido necesario impetrar, pero, por sobre todo, en el incontable número de compatriotas muertos por culpa del ineficiente sistema de salud que llevó, entre otras cifras, a que el número de fallecidos por el cóvid-19 fuera uno de los más altos del mundo en proporción a la población. Sobre estos temas volveremos.
La Mojana: riqueza natural, penuria humana
La Mojana es una de las regiones sobre la cual existen más estudios, diagnósticos, promesas e incluso inversiones en Colombia, pero sus habitantes permanecen atrapados en el atraso y en el abandono, azotados por la creciente del agua, el hambre y, de ñapa, la violencia.
Las condiciones de vida de la población campesina son infrahumanas, los servicios básicos solo cobijan una parte reducida de los habitantes de los cascos urbanos. La posesión de tierras se concentra en pocas manos y a través de los años se ha acentuado, dejando al campesinado sin posibilidad de subsistir. La creciente de los ríos se han agravado año tras año en parte por el cambio climático, pero también por el taponamiento de caños, abono de ciénagas y otras obras hechas para ampliar los linderos de las haciendas. El año 2022 ha sido especialmente duro pues van diez meses en que el agua inunda la mayor parte del territorio obligando a los habitantes a abandonar sus viviendas y trasladarse a las partes más altas en improvisados ranchos hechos en reducidos espacios con materiales desechables, a perder sus animales de cría y a renunciar a cultivar. La tragedia es inmensa, la devastación cobija a todos.
Además, la violencia se ha apoderado de extensas zonas de La Mojana. Grupos ilegales armados recorren el territorio, intimidando a la población, cobrando una cuota a quien tenga una cabeza de ganado o a quien saque un bulto de cosecha. Se han apoderado de tierras, caminan la zona sin control ni ley, tienen injerencia en los procesos electorales y con paros armados pretenden doblegar la voluntad de los mojaneros. El Estado debe identificar estos focos de violentos, desarmarlos y someterlos a la legislación vigente.
Son aproximadamente 500.000 hectáreas de fértiles tierras, donde como describe gráficamente un campesino “cae un grano de arroz y nace la mata”, de ricos playones y abundantes cuerpos de agua que servirían para el cultivo de peces cada vez más escasos en la región. Hoy apenas se usan unas 30.000 hectáreas en arroz y sus aguas están cada vez más contaminadas de mercurio proveniente de las minas de oro, que atenta contra la vida de la población y de las especies animales.
Solo la intervención estatal en unión con las fuerzas sociales, las organizaciones de productores y las administraciones regionales rescatará La Mojana, escenario propicio e ideal para que el gobierno nacional adelante los planes de reforma agraria planteados, de control de las aguas, de aumento de la producción agropecuaria y de bienestar para sus pobladores.
Tres eventos significativos
Celebrando el Acuerdo de Paz
La semana pasada hubo dos conmemoraciones con gran significado para la nación y los colombianos: El 24 de noviembre se cumplieron seis años de la firma del Acuerdo final de paz entre el gobierno colombiano y las Farc. Para la celebración, el gobierno nacional a través del ministerio de Cultura realizó el evento “Renace el acuerdo para la vida” en el mismo sitio de la firma final, el teatro Colón. Estuvieron presentes el ministro del Interior, así como las jefas de las carteras de Cultura, Trabajo y Medioambiente, y varios integrantes de la dirección del Partido Comunes. El representante Especial del Secretariado General de la ONU en Colombia, Carlos Ruiz Massieu, saludó el acto y se mostró optimista por la iniciación de los diálogos con el ELN en Caracas, de dónde venía. También se destacó la presencia de víctimas del conflicto entre las que estaban representantes de las Madres de Soacha y del atentado al Club del Nogal. Durante el encuentro hubo muestras musicales, la Orquesta Filarmónica de Bogotá tocó el himno nacional cantado por el Coro “Hijos e Hijas de la Paz”, así como otros artistas con piezas saludando la paz. También se vivió la puesta en escena de “La Paz Anhelada”. El PTC que siempre acompañó el acuerdo, estuvo presente con una delegación.
Las relaciones colombo-chinas
La segunda celebración correspondió a los 45 años de la creación de la Asociación de amistad entre el pueblo chino y el colombiano el pasado 25 de noviembre en un acto donde se encontraron algunos fundadores de la asociación con los actuales miembros. Estuvieron presentes y tomaron la palabra el embajador de la República Popular China, Lan Hu, el nuevo embajador de Colombia en China, Sergio Cabrera y el actual presidente de la Asociación, Guillermo Puyana. En su intervención resaltaron el papel de la Asociación en facilitar el establecimiento de las relaciones diplomáticas entre las dos naciones en 1980 y en la importancia de mantener el contacto entre los dos pueblos basado en el respeto mutuo y la solidaridad. Después de un brindis por la amistad entre los dos pueblos, el coro de la ópera de Colombia ofreció una velada de música de compositores colombianos.
Encuentro del Colectivo Malú Caribe
El pasado 26 de noviembre, realizamos un nuevo encuentro del Colectivo Malú Caribe, en Barranquilla. Importante participación de compañeras de Atlántico, Magdalena, Bolívar y Sucre. Seguimos adelante con la agenda de la mujer en el gobierno del cambio y la transformación social.
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