Con Duque, mayor pobreza y desigualdad
Por Edmundo Zárate
Historiador e economista
Los problemas con el dólar. Con bombos y platillos el gobierno de Duque y El Tiempo celebraron el aumento en la inversión extranjera señalando que había crecido de una manera significativa. Lo que ocultaron es que este aumento está acompañado por un incremento en el déficit en cuenta corriente, es decir que siguen saliendo más dólares de los que entran, por cuenta de la repatriación de las ganancias de las multinacionales y las desinversiones en el país a causa, entre otros aspectos, de la creciente inestabilidad económica y política.
Tan grave es el asunto que las agencias calificadoras de riesgo han bajado la nota de Colombia o han llamado la atención sobre la dificultad que se avecina, a lo que se le suma la queja del director del Banco de la República en el mismo sentido.
De acuerdo con la lógica del gobierno la gran inversión debería traducirse en una caída en el precio del dólar porque hay más dólares en el mercado colombiano, pero lo que está ocurriendo es lo contrario, está subiendo el precio, porque hay pocos dólares en el mercado por las causa señaladas, dando lugar a un muy alto y peligroso déficit de cuenta corriente, que también tiene en alerta al FMI, pues el país está siguiendo la desastrosa senda de Macri en Argentina.
El desempleo. Ante la imparable tendencia al aumento del desempleo, el gobierno señala como una de las causas la llegada de los venezolanos. El argumento es inútil, fuera de servir a la fiebre xenófoba que empieza a cundir en Colombia y a mostrar cómo los ataques a Maduro resultaron ser un tiro por la culata.
Un par de datos al respecto: las zonas de mayor desempleo no están en el oriente del país y Bogotá, que es donde mayor cantidad de migrantes venezolanos hay, sino que están al occidente y centro del país, en ciudades como Quibdó y Armenia y en el Valle del Cauca. Pero además no se menciona que una parte del desempleo es porque han desaparecido unos 700.000 puestos de trabajo en el último año, por la misma causa que está desestabilizando las cuentas externas, la inestabilidad económica y política.
El desmesurado desempleo demuestra una vez más cuán erróneo es el supuesto de que disminuyendo la tasa impositiva aumenta la creación de empleo. Los casi 10 billones de pesos que dejó de ganancia la reforma tributaria de Duque solo sirvieron para engrosar las billeteras de los potentados, no para aumentar la inversión.
Salario mínimo ridículamente alto. El Nobel de economía Christopher Pissarides, quien estuvo en Cartagena en la convención bancaria insistió en que el salario mínimo en Colombia es ofensivamente alto. Remitimos a nuestros lectores a varios artículos que hemos publicado en La Bagatela controvirtiendo la mendaz afirmación. En síntesis, hay que decir que la cuenta que hacen es sumar el total pagado a todos los asalariados del país y lo dividen por el número de trabajadores y así obtienen el promedio. Veámoslo en concreto: en países de Europa, el salario mínimo apenas alcanza a ser el 52% del promedio de los salarios pagados, pues casi todos ganan altos salarios, mientras que en Colombia el salario mínimo se sube hasta el 87% de los salarios pagados, lo que se explica porque la gran mayoría gana apenas un mínimo.
Productividad baja. De paso, el nobel aprovecha para echarles la culpa otra vez a los trabajadores por la baja productividad, pero oculta el hecho de que la productividad en un país es afectada por el trabajo o por la actividad laboral en una tasa muy baja, como lo muestran las gráficas adjuntas. La gráfica 1 muestra el aporte del trabajo y el capital al total en algunas de las economías asiáticas de mayor desarrollo en dos décadas. Las dos columnas de la derecha muestran la participación del trabajo en el total. Obsérvese por ejemplo el caso de China o Vietnam donde el grueso del crecimiento está en el aumento del capital (es decir, tecnología y máquinas) y muy poco en el trabajo. La gráfica 2 muestra el análisis para países desarrollados.
Es decir, el punto básico para la productividad tiene que ver es con la inversión en capital que se haga o sea que los capitalistas se metan la mano al bolsillo para mejorar sus empresas, y en algo que se llama la productividad total de los factores. Estos dos puntos escapan a las posibilidades que tienen los trabajadores para aumentar la productividad, a menos que se tomen el poder para así disponer de mayores inversiones de capital y crear organizaciones empresariales productivas.
Gráfica 1. La acumulación de capital ha sido el factor esencial para el crecimiento de los países de la Asean (países del Sudeste asiático).
Gráfica 2. También en los países desarrollados el aumento del capital es más importante que el del trabajo para el crecimiento.