Entrevista a Edwin Palma Egea. Ecopetrol, hija de los trabajadores petroleros

La Unión Sindical Obrera rememora su trayectoria de casi un siglo y recalca la importancia de integrar los conceptos de evolución y diversificación en la industria de los hidrocarburos. Edwin Palma Egea, presidente de la Junta Directiva Nacional, habla en esta entrevista hecha por miembros de la USO, sobre la trascendencia del movimiento en Colombia y su visión de futuro para la estatal petrolera y publicada en http://www.usofrenteobrero.org/.

¿Cuál fue el rol histórico de la USO en el nacimiento de Ecopetrol?

Ecopetrol fue creada en 1951 y la Unión Sindical Obrera ya trabajaba desde 1946 para garantizar que la concesión petrolera de Mares, que cubría todo el Magdalena Medio y estaba en manos de la Tropical Oil Company, pasara a la Nación. Fue una época dura por la violencia bipartidista y la presión de la compañía estadounidense, hasta que finalmente logramos que naciera la estatal petrolera.

¿Desde esa época, cómo ha evolucionado la USO?

Hemos cambiado muchísimo. Mantenemos los valores esenciales de los fundadores de 1923, que nos crearon como sindicato de los trabajadores de la Tropical Oil en el Magdalena Medio, luego de Ecopetrol y en la medida que la industria se ha expandido, hemos crecido. Hoy estamos en 27 territorios y en todos los eslabones de la cadena petrolera, somos más que trabajadores de Ecopetrol y con 25.000 afiliados, nos consolidamos como el segundo sindicato más grande del país y líder en negociaciones colectivas.

La USO es una organización con una agenda nacionalista y progresista, tan plural como Colombia, que afilia trabajadores directos y tercerizados en todo el territorio nacional y reconoce y valora el papel fundamental que desempeñan sus 3.000 mujeres afiliadas. Le apostamos radicalmente a la democracia y la paz, defendemos los acuerdos de paz logrados e insistimos en la necesidad urgente de retomar los que se han abandonado. Hacemos un sindicalismo sociopolítico, muy necesario en la pospandemia.

¿Cómo funciona un sindicato con 25.000 afiliados?

Somos una organización en movimiento, con afiliados en un centenar de empresas del sector. Una organización horizontal que elige sus representantes democráticamente y que cuenta con equipos técnicos, comunica, incide, emprende acciones jurídicas, colectivas e individuales, por decenas cada año y claro, protestamos. Estamos muy ligados a las organizaciones populares y comunitarias en los territorios petroleros, los acompañamos y somos solidarios con ellos y ellas.

¿Por qué vale la pena sindicalizarse?

Existimos para equilibrar las cargas y defender los derechos humanos, la libertad y la igualdad material. Solo la acción colectiva de los trabajadores los protege de la explotación y llámese sindicatos, asociaciones, redes o colectivos, logran con su trabajo movilización, negociación, defensa jurídica y seguridad laboral. Hoy, todos nuestros afiliados gozan, gracias a la negociación colectiva en Ecopetrol y otras empresas, de derechos y beneficios, estabilidad, ingresos dignos, protección en salud, educación y defensa jurídica. Por eso, nuestras redes sociales en Twitter, Facebook, Instagram y Youtube, así como la web www.usofrenteobrero.org que pronto cambiará de nombre a www.uso.org.co permanecen abiertas para recibir a nuevos miembros

Muchos piensan que la USO es sólo un generador de conflictos…

Los conflictos sociales no son buenos ni malos, existen. Todos los avances sociales contemporáneos como el sufragio universal, la abolición de la esclavitud, la derrota de las monarquías, son producto de grandes conflictos que existirán siempre en el mundo del trabajo y pueden ser más y peores en una sociedad desigual, con explotación laboral y donde no llega la democracia a las empresas.

Muchos empresarios sueñan empresas y países sin sindicatos, sin protestas y en silencio, cosa imposible en una sociedad democrática, como recientemente lo advirtió la Corte Suprema de Justicia al declarar legal una huelga de médicos en Maicao. La USO defiende la negociación y propone siempre el acuerdo, pero para negociar se necesitan dos y cuando no hay voluntad se debe protestar, movilizarse, parar y acudir a la huelga, porque son derechos humanos amparados por nuestra Constitución e instrumentos internacionales legales.

¿Cómo ven el futuro de Ecopetrol?

La empresa navega hoy en la crisis sanitaria y económica, que ha afectado sus ingresos, creemos que temporalmente. Sin embargo, la amenaza real no está en estos factores o en la caída de los precios del petróleo, sino en la posibilidad de despojarla de activos valiosos como los oleoductos o que se vendan más acciones de la compañía.

A mediano plazo, su futuro se garantiza acelerando la transición energética. Ecopetrol debe aprovechar su músculo financiero y avanzar rápidamente hacia la generación de nuevas energías. La empresa cuenta con el talento para generar innovación y nuevas tecnologías, continuando como empresa pública, jugando un papel estratégico en la transición.

Pero Ecopetrol no es sólo una empresa ¿Quiénes la integran?

Desde 2004 ha venido convirtiéndose en un grupo empresarial, en una multilatina, conformado por empresas como Reficar, la Refinería de Cartagena; Hocol, que explota petróleo como contratista; Bioenergy, que extrae combustible de la caña y CENIT, la joya de la corona, que controla la red de oleoductos y poliductos y aporta la tercera parte de las ganancias del grupo. Por eso nos oponemos a su posible venta, que sería desbaratar y quitarle a Ecopetrol la posición dominante en el sector.

El fracking genera debate nacional ¿Qué piensa la USO?

Proponemos que no se use esta tecnología porque no es rentable y causa efectos ambientales desastrosos. Ecopetrol debe concentrarse en la transición y somos los primeros convencidos de la necesidad de revisar el modelo económico, pues no podemos seguir dependiendo de los combustibles fósiles. Definitivamente no apoyamos la realización de pruebas piloto de fracking.

¿Cuál es su opinión sobre las condiciones laborales en el sector?

Son desiguales. Gracias a nuestro compromiso muchos trabajadores y trabajadoras del petróleo tienen empleos dignos y alguna estabilidad, pero en la industria, como en el país, prima la precariedad, contratos de días, por obra, civiles, tercerización. Aspiramos pronto avanzar hacia una negociación colectiva con todo el empresariado petrolero, tal como recomienda la OCDE, para estandarizar por arriba las condiciones laborales de todos en la industria.

¿Por qué se oponen al Decreto 811 del 2020?

Es un decreto expedido por el Gobierno usando las facultades de emergencia económica, que atenta contra la Constitución y la ley, porque permite la venta de empresas públicas sin cumplir ningún requisito y el uso de ese dinero y otros dineros públicos para salvar empresas privadas. Debe derogarse.

¿Qué opinan sobre la eventual venta de Cenit?

Cenit es dueña del sistema de oleoductos y poliductos, transporta todos los combustibles del país y produce la tercera parte de las utilidades de Ecopetrol. Si la venden habrá que pagarle el transporte de combustibles a una empresa privada, con las tarifas y condiciones que imponga. Ecopetrol perdería su autonomía, buena parte de su patrimonio y el comprador librará en dos años la inversión. Pésimo negocio para la Nación.

¿Persisten algunos conflictos laborales con la estatal petrolera?

Hay conflictos por explotación laboral persistente, por incumplimiento de acuerdos y convenciones, porque no se respeta la dignidad de los pobladores en los territorios petroleros y porque ocurren violaciones de derechos humanos. Hoy en el Meta y en la subdirectiva de Oleoductos vivimos grandes conflictos porque Ecopetrol quiere disminuir garantías laborales de cientos de trabajadores, por la amenaza de venta de Cenit, por la falta de medidas de protección de salud adecuadas y otros con comunidades en Puerto Wilches y Yondó.

¿Qué mensaje quiere trasmitirles a los trabajadores colombianos?

Los invitamos a afiliarse a un sindicato. En momentos de crisis como el actual estamos obligados a repensarnos como ciudadanos y trabajadores, a unirnos para defender los derechos laborales que son derechos humanos. Así que, si buscan causas justas, trabajo decente y cooperación, las puertas están abiertas.

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Defenderemos a Ecopetrol, a Cenit y a los trabajadores 

¿Vamos a permitir que vendan a CENIT?