¡La poesía es resistencia!
Las declaraciones del Señor embajador de Colombia previas a la Feria del libro de Madrid 2021 son, a todas luces, ofensivas. La denominación “neutro” es inaceptable para cualquier escritor porque, como afirma la poeta norteamericana Alice Notley, una voz poética se alimenta siempre del coraje. Toda poesía es resistencia. Todo acto humano es ideológico. Ciertamente estas palabras partieron de un total desconocimiento de lo literario, pero a la vez han servido para abrir un debate sobre la censura puesta en práctica con autores considerados como críticos del gobierno, permiten poner el foco en las censuras sistémicas del Poder.
Por la redacción de La Bagatela
En defensa de la poesía. Feria del libro de Madrid, septiembre 2021
Declaración pública de Andrea Cote Botero, Mary Grueso y Rómulo Bustos Aguirre
Mesa de poesía: territorio y cultura
Las declaraciones del Señor embajador de Colombia previas a la Feria del libro de Madrid 2021 son, a todas luces, ofensivas. La denominación “neutro” es inaceptable para cualquier escritor porque, como afirma la poeta norteamericana Alice Notley, una voz poética se alimenta siempre del coraje. Toda poesía es resistencia. Todo acto humano es ideológico. Ciertamente estas palabras partieron de un total desconocimiento de lo literario, pero a la vez que han servido para abrir un debate sobre la censura puesta en práctica con autores considerados como críticos del gobierno, permiten poner el foco en las censuras sistémicas del Poder. Y este nos parece un debate tan significativo y urgente como aquel.
¿Por qué asistir a un escenario que -más allá de la actual coyuntura del gobierno de turno- siempre ha estado estructuralmente viciado de censuras? Consideramos que dejar vacío nuestro sitio es negar un lugar a ese espacio de resistencia simbólica que es la poesía, en un momento de nuestro país y del mundo en que es absolutamente necesario no permanecer en silencio, negar un lugar a un hacer literario cuya exclusión se ha normalizado en las representaciones internacionales de nuestro país, sean ellas oficiales o no oficiales. En ese mismo sentido sería negar visibilidad a regiones tradicionalmente marginadas, como la costa Pacífica y la costa Caribe, a la literatura escrita por mujeres y a las, de modo perverso, llamadas minorías étnicas, tal como efectivamente están presentes los afrocolombianos en esta Mesa de Poesía.
Queremos también dejar constancia de algo que resulta realmente inquietante:
En los varios textos que han surtido la polémica proveniente de articulistas y de los propios novelistas se parte de proponer un listado canónico, un elenco de escritores excluidos pese a su significación en la literatura colombiana. Se trataría de un verdadero agravio a la gran literatura nacional, de las últimas décadas. Y esto es así. Sin embargo, nos parece llamativo que en el listado de los faltantes a la Feria se enumera siempre solo novelistas. Curiosamente no se echa de menos poetas u otros géneros como el cuento, el ensayo, la crónica periodística. Al parecer, se da por sentado que la gran literatura colombiana es solo la que escriben los novelistas actuales. ¿Los excluidos también excluyen? Bucle pernicioso que hay que superar. Y esto sería otro sesgo ideológico tan perverso como el sesgo ideológico abiertamente político del gobierno. ¿La Poesía no solo expulsada por Platón de la república de la literatura sino también por los propios novelistas? Esto también nos parece inaceptable
Queda, pues, abierto un debate sobre el campo literario, en lo que para algunos supone el defender la pertinencia de un autor porque éste sea “consagrado” o más conocido o de un género porque este sea más publicitado. Estos argumentos desconocen un sector esencial del pensamiento literario y a las editoriales independientes que apuestan por géneros objeto de marginación como los señalados. Yolanda Reyes, recordaba ante María Ximena Duzán, que es tarea de lo público aportar un balance en la representación cultural, respetando el espacio de aquellos cuyo reconocimiento no puede depender del mercado. En nuestro caso -aunque también consideramos en algún momento declinar la invitación a esta feria- como poetas mujeres, negros y autores de editoriales independientes reclamamos ahora y a futuro la importancia de este espacio en una feria a la que poco se invita a los poetas, porque el nuestro es un arte marginal y político por definición.
La cabeza rodante
[este poema hace parte del poemario La oscilación perpetua, de próxima aparición]
Comparto mi poema LA CABEZA RODANTE, escrito en el marco del reciente estallido social en Colombia y dedicado a todos los desaparecidos. Texto escrito siguiendo estrictamente los lineamientos de la NEUTROPOESÍA, memorable noción estética creada por el Dr. Luis Guillermo Plata, embajador de Colombia en España.
El hombre ejecutó al otro hombre
limpia y extrajudicialmente tal como le había sido encomendado
Recogió el cuerpo para desaparecerlo
pero la cabeza degollada rodó hasta esconderse
El hombre la buscó entre los matojos para desaparecerla
hasta que se cansó
y se dijo que volvería cuando hubiera menos oscuridad
Entonces comenzó a rodar en sombras la cabeza
Escuchaba el ladrido de perros y huía la cabeza
Escuchaba el tropel de los cazadores de cabezas y huía la cabeza
Escuchaba el siseo aturdidor de los buitres y huía la cabeza
Y tropezaba contra las piedras porque iba en sombras la cabeza
Quería taparse los oídos pero no tenía manos la cabeza
Quería correr aprisa pero no tenía pies la cabeza
Por el camino se topó con unos hombres que llevaban un saco de mangos
y les pidió de comer
Y los hombres le dieron mangos pintones y le preguntaron
que qué camino llevaba la cabeza
y ella dijo que iba a la Casa del Rey a pedir justicia a la Casa del Rey
Y la cabeza siguió rodando a la Casa del Rey
y llegada a la entrada de Palacio
se detuvo frente a la Puerta de la Justicia y clamó
Soy la cabeza
vengo en busca de mi torso y mi pie izquierdo
vengo en busca de mis ijares y mi rótula
vengo en busca de mis vísceras y mi otra rótula
vengo en busca del dedo meñique y los 234 huesitos
de mi mano
Pero la puerta enojada echó los cerrojos y se negó a escucharla
El Rey y sus ministros con toda pompa habían salido de cetrería
Y los guardianes dijeron qué buena pelota para jugar fútbol
Y jugaron con ella fútbol hasta cansarse
La cabeza vio pasar un pájaro y quiso ser pájaro
Pero luego lo pensó mejor y dijo
Si me convierto en pájaro me cazan
Si me convierto en serpiente me aplastan la cabeza
Si me convierto en helicóptero me derriban de lo alto
Si me convierto en casa me habitan
Si me convierto en fuego me apagan
Se convirtió, pues, en un armadillo
que se enrolló sobre sí mismo y siguió rodando hasta llegar al río
Muchas aguas río arriba flotó la cabeza
hasta que los peces comenzaron a mordisquearla
Se desgajó una lluvia
La cabeza trepó por los cabellos de la lluvia hasta la Vía láctea
donde habita en su maloca celeste Vixó-maxsë
Y le preguntó a Vixó-maxsë por su cuerpo
Y Vixó-maxsë tuvo visión con yagé
La cabeza descendió por un chorro lácteo de la Vía láctea
Y fue engullida por la Gran canoa-anaconda
y arrojada en medio de la tribu caxinana
cuyo payé era un hombre sabio que le curó las heridas con yerbas
La cabeza se incorporó a la tribu
y se le dio el nombre de Cabeza
Con el tiempo se convirtió en una cabeza muy sabia como el Payé
y alimentó con sus consejos a la tribu
La tribu a su vez la alimentaba puesta sobre una gran bandeja
con una alargada cuchara de palo
mientras hablaba sus consejos
Cuando murió Cabeza fue enterrada
La mitad derecha se convirtió en un arbusto
cuyo cocimiento preserva del miedo a la muerte y la pérdida del alma
La mitad izquierda
subió por el bejuco caapi hasta el cielo y se convirtió en luna
para que en las noches hubiera menos oscuridad
y fueran así menos propicias a las desapariciones
ya que es sabido que por la noche los planos cósmicos se invierten
el sol, el cielo y el día quedan debajo de la tierra
y el oscuro mundo inferior quedaba encima sin iluminación
Así recuperó su cuerpo la cabeza entre los caxinana y aún vive entre ellos
Poco o casi nada se sabe en Palacio de la tribu caxinana
Sin embargo
no deja de ser curioso que, desde hace algún tiempo
el Rey, que es amante del progreso y las innovaciones
haya decretado que las ejecuciones se realicen rigurosamente durante el día
frente a la Puerta de la Justicia
Así a los guardianes de la Puerta nunca les faltan buenas pelotas para jugar fútbol
La carta de las librerías españolas
La literatura de Colombia no es su gobierno. Nos falta su gente
La polémica por la censura de nombres importantes de la literatura colombiana en la 80 edición de la Feria del Libro de Madrid se nos queda corta si no está representada su gente, nuestra gente. Miles de colombianas y colombianos en el exilio forman parte de nuestra masa lectora, acompañan nuestras presentaciones, trabajamos y construimos con ellas. Y no son pocas las que nos solicitan ejemplares más allá de los mares y nos comparten sus sueños y desvelos. Conocemos sus bibliotecas comunitarias, su avidez lectora, su amor a las palabras, su resistencia popular y su compromiso creativo.
Hemos aprendido Colombia desde el realismo mágico de Gabo, desde la denuncia social y el compromiso feminista de Elisa Mújica o desde las letras crudas de decenas de firmas de hombres y mujeres que han atravesado los mares con su literatura. Pero más la hemos aprehendido de la voz de sus gentes, cuerpos migrados, exilios forzosos huyendo de la violencia institucional, víctimas de gobiernos como el del presidente Iván Duque, heredero de la peor tradición uribista, la de los falsos positivos, los cuerpos mutilados, el narcotráfico, el extractivismo, las matanzas paramilitares.
Lo ha demostrado en su férrea decisión de aplastar el Paro Nacional. Al igual que hiciera Álvaro Uribe, el gobierno de Duque ha usado toda su artillería para acallar la disidencia de miles de jóvenes que salieron y saldrán a la calle a protestar por sus derechos. En Colombia se libra una guerra por la tierra, el agua y los recursos, por la autonomía cultural y política de sus pueblos, y su presidente es el mayor garante de los intereses de las multinacionales, muchas de ellas de origen español, que pugnan por quedarse con ellos.
El Paro Nacional mostró el compromiso social y político de escritoras, músicas, dramaturgas, grafiteras, esta vez, quizá más que nunca, la resistencia logró reunir a una diversidad inmensa de creadoras y creadores culturales. Esa falta de neutralidad molestó a un Gobierno al que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha señalado por su violación sistemática de los derechos humanos.
Por ello, la presencia del presidente colombiano en nuestra Feria es un lavado de cara que no podemos pasar por alto, no se lava la sangre derramada a través de nuestro encuentro cultural más preciado. Que Duque presente su libro (de alguna forma tenemos que llamarlo) y sin embargo estén ausentes figuras como Pilar Quintana, Héctor Abad Faciolince, Laura Restrepo o Santiago Gamboa, habla por sí solo del cariz político que el gobierno de Colombia, con la anuencia del Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, ha querido darle a este espacio cultural que nos pertenece a todas.
Las listas negras de autores y autoras, no olvidemos, son solo la punta del iceberg de un país donde decenas de chicos y chicas que estaban en las protestas han sido desaparecidos, torturadas, violadas, perseguidos, estigmatizadas o directamente asesinados. Más de cinco millones de colombianas y colombianos han sufrido desplazamientos forzosos. Solo en el mes pasado, más de cinco mil han engrosado la lista. “La gente no se va porque hay violencia, sino que se genera violencia para que la gente se vaya”, reflexionó hace años un exiliado del hermano país. En Colombia se sigue generando violencia contra su pueblo y el gobierno de Iván Duque no ha dudado en socavar los débiles cimientos de los Acuerdos de Paz en los que gran parte de la población colombiana había centrado sus esperanzas de un futuro mejor.
Desde las librerías seguiremos alzando la voz en defensa de la paz del hermano pueblo de Colombia y defendiendo que el homenaje de nuestra Feria debe ser a su gente y su cultura, y no a sus gobernantes. Vaya nuestro abrazo a la colombianidad toda, que son nuestra gente, la que nos falta junto a las firmas censuradas. Colombia, 2021, año del estallido social.
Librerías con Colombia
SUSCRIBEN (EN DESARROLLO)
¡Tremenda! Librería (Granada)
Cambalache (Oviedo)
Caótica Librería (Sevilla)
Contrabandos (Madrid)
Delirio librería y cómics (Móstoles)
Dlibros (Torrelavega)
El agente secreto libros (Úbeda)
Enclave de libros (Madrid)
Fundación Anselmo Lorenzo (Madrid)
Intempestivos (Segovia)
Kaxilda (Donostia-San Sebastián)
La esquina del zorro (Madrid)
La Fuga librerías (Sevilla)
La habitación propia (Gijón)
La Imprenta (Madrid)
La Libre de Barrio (Leganés)
La Llocura (Mieres)
La Otra librería café (Valladolid)
La Panafricana (Barcelona)
La Sombra (Madrid)
Letras Corsarias (Salamanca)
Librería Balqis (Madrid)
Librería El Economato (Madrid)
Librería Gil (Santander)
Librería La Vorágine (Santander)
Librería Sancho Panza (Cabezón de la Sal)
Librería Traficantes de Sueños (Madrid)
Zapateneo (Vitoria-Gasteiz)