Francisco Mosquera Sánchez y su interés en el progreso científico

A tres décadas del lamentable deceso de Francisco Mosquera Sánchez, es imborrable su recuerdo, materializado en su profundo compromiso intelectual con las dimensiones filosóficas, políticas, económicas y sociales de los avances científicos, particularmente aquellos de la biología y la física. No hay lugar a dudas que los descubrimientos científicos más relevantes de los últimos 30 años habrían desafiado su interés por la comprensión de la realidad y la naturaleza humana, donde su enfoque filosófico habría sido fundamental en la contextualización del progreso científico. Su curiosidad integral fortalecía su discurso y orientaba su apreciación profunda de las amplias implicaciones del avance científico.

En los ateneos fruto de su iniciativa no hubieran estado ausentes los nuevos avances en el ámbito de la biología como la edición de genes, un método preciso para editar la información genética en el ADN, con sus impactos éticos relativos a la eugenesia y su potencial uso en el “diseño de bebés” y en la intervención humana en los procesos evolutivos de la naturaleza.

Igualmente, el establecimiento del mapa del genoma humano que está conduciendo a avances en la medicina personalizada y a alterar la comprensión de la identidad y la individualidad humanas, desafiando los conceptos del determinismo y libre albedrío al destacar la compleja interacción entre la genética y el ambiente.
La reprogramación celular hacia un estado en que pueden ser utilizadas para intervención terapéutica, lo que ha cuestionado las ideas sobre la identidad celular, planteando cuestiones éticas sobre el potencial para la clonación de organismos y la medicina regenerativa.

En el campo de la física, hubieran sido de su interés el descubrimiento del bosón de Higgs, una partícula fundamental que ayudó a explicar cómo las partículas adquieren masa. Aunque reforzó el Modelo Estándar de física de partículas, también destacó sus limitaciones, lo que impulsó investigaciones filosóficas sobre la naturaleza de la masa, la existencia y la búsqueda de una teoría unificada.

No hubiera estado ausente en su interés el desarrollo de la computación cuántica, que aprovecha los principios de la mecánica cuántica para realizar cálculos complejos a velocidades sin precedentes. Este avance ha cuestionado las nociones clásicas de computación e información y los límites del conocimiento humano. De la misma manera, en la ciencia informática lo hubiera motivado el tema de la inteligencia artificial, en la medida en que cuestiona a la inteligencia humana, toda vez que realiza tareas cognitivas y nos convoca a pensar sobre nuestra comprensión de la inteligencia y la creatividad.

La cosmología fue de su interés. Los nuevos avances hubieran deleitado su pasión por la comprensión filosófica del universo primitivo, la inflación cósmica y la estructura a gran escala del cosmos mediante observaciones satelitales. Especialmente lo hubiera impactado el tema de la comprensión del origen y la evolución del universo, la naturaleza del tiempo y del espacio y el de la existencia misma.

La motivación de Pacho Mosquera por aproximarse a los debates filosóficos de los avances científicos contribuyó y hubieran seguido contribuyendo a refinar su comprensión del mundo natural y nuestro lugar y papel en él.