Editorial. El Pacto Histórico, por la unidad y el cambio: gran paso adelante
La conformación de una gran alianza democrática se inició a mediados de enero de 2021. El 11 de febrero, en rueda de prensa se conoció la Proclama de la coalición en proceso de construcción, que adoptó la denominación de Pacto Histórico. Fue firmada inicialmente por: Polo Democrático Alternativo, Unión Patriótica, Partido Comunista, Movimiento Alternativo Indígena y Social, Partido del Trabajo de Colombia, Unidad Democrática y Todos Somos Colombia. Se promueve una consulta abierta, antes de la primera vuelta presidencial de 2022, en la que participen todos los candidatos democráticos, sin vetos ni exclusiones, para elegir un candidato único de toda la democracia que enfrente y derrote al régimen uribista. La trascendente puja por la unidad democrática continúa. Y es de esperar que, pese a todo, el instinto de conservación de la democracia y el buen sentido se abran camino por acuerdo.
Bogotá, 8 de marzo de 2021
Sigue la puja sobre la unidad en las toldas democráticas. La decisiva y candente cuestión de si para la primera vuelta presidencial de 2022 las fuerzas democráticas acudirán o no con un candidato único, se ha constituido en el asunto pendiente de mayor peso en el rumbo progresivo del país. Sin embargo, los hechos revelan que mientras la tendencia hacia la unidad completa de todos los segmentos de la democracia avanza y se fortalece, la posición partidaria de la fragmentación de las fuerzas experimenta crecientes complicaciones.
La conformación de una gran alianza democrática se inició a mediados de enero de 2021. Los líderes de las fuerzas que la promueven, entre ellos Gustavo Petro, Iván Cepeda, Roy Barreras, Alex López, Armando Benedetti y varios otros, plantearon claramente que su interés residía en contribuir a la consecución de un gran agrupamiento que incluyera todo el espectro político y social de la democracia colombiana.
El 11 de febrero, en rueda de prensa en la cual la conocida actriz Margarita Rosa de Francisco leyó la Proclama de la coalición en proceso de construcción, que adoptó la denominación de Pacto Histórico, se hizo público el llamamiento a la unión de los colombianos para un cambio real y profundo. Firmaron el llamado a la unidad los movimientos y partidos: Colombia Humana, Polo Democrático Alternativo, Unión Patriótica, Partido Comunista, Movimiento Alternativo Indígena y Social, Partido del Trabajo de Colombia, Unidad Democrática y Todos Somos Colombia.
En lo inmediato, el punto central fue la invitación a votar por las listas de la coalición para el Congreso. Señalando que la crisis climática global que se manifiesta a través de la pandemia ha acentuado en Colombia las consecuencias del modelo extractivista, como la pobreza, la violencia, la corrupción, la desigualdad y la violación de derechos humanos. Denunciando la indolencia del gobierno ante la masacre de líderes sociales y exguerrilleros que se acogieron a los acuerdos de paz, y otros tantos hechos continuados tan graves como injustificables, y frente a cuya realización pareciera obedecer a “un libreto escrito por los peores enemigos de la paz y la democracia”, el libreto del neoliberalismo, la inequidad y la exacerbación de la violencia. No es menos lo que padece Colombia, puntualiza la Proclama, por “la triste sumisión del país a injerencias extranjeras”.
Esta situación la empeora un Congreso de la República arrodillado ante el Ejecutivo y los grandes poderes, que lo incapacita para responder a las demandas de los ciudadanos.
El llamamiento clama por devolverle al país los derechos perdidos, los jamás conquistados, “el derecho a tener derechos”. Tan magno cambio, cuya meta anhelada se sintetiza en la consecución de la paz, la democracia y el bienestar, no la harán el gobierno ni el Congreso actual. Se requiere un gobierno de reconstrucción nacional y un Congreso renovado. Por eso se invita a los sectores democráticos de todos los partidos, de los movimientos sociales, mujeres, jóvenes, preferencias sexuales diversas, diferentes etnias, indígenas y afros, a conquistar las mayorías congresionales eligiendo 55 senadores y 86 representantes a la Cámara. Con listas integradas mayoritariamente por mujeres y encabezada, en la de Senado, por una mujer. El PTC participará en esas listas con la candidatura de nuestros compañeros Edwin Palma Egea para Senado, y Francisco Castañeda para Cámara en Bogotá; iremos definiendo otras candidaturas petecistas para las demás Cámaras.
El Pacto Histórico promueve una consulta abierta, antes de la primera vuelta presidencial de 2022, en la que participen todos los candidatos democráticos, sin vetos ni exclusiones, para elegir un candidato único de toda la democracia que enfrente y derrote al régimen uribista. Con un acuerdo basado en un programa común, un programa para gobernar, que sirva de eje de varios gobiernos.
Que la coalición no abarca sólo partidos de izquierda lo muestra de modo fehaciente la presencia de los senadores Armando Benedetti y Roy Barreras, quienes también anunciaron su participación en la conformación de las aludidas listas renovadoras del Congreso. El llamamiento a la más amplia unidad democrática por la coalición en formación del Pacto Histórico, constituyó el acontecimiento político de comienzos del año. Inmediatamente después del evento, en medio de múltiples manifestaciones y de entusiasta recepción a su constitución, empezaron a conocerse declaraciones y anuncios de agrupaciones políticas y sociales de respaldo y próxima integración a la gran coalición.
Se prepara rueda de prensa de varios centenares de líderes sindicales de la CUT, CGT y CTC, y de Fecode, en la cual darán a conocer su apoyo a la gran iniciativa unitaria en movimiento. El partido Comunes declaró su disposición unirse a la coalición y contribuir a la obtención de las mayorías en el Congreso. Expresaron así mismo su acuerdo y respaldo, Paulino Riascos y la Alianza Democrática Afrocolombiana, artistas y personalidades de la cultura, el teatro y el entretenimiento, como Patricia Ariza, Julio Correal, Francisco Zumaqué, Beatriz Monsalve, entre otros varios, y se manifiesta un positivo interés por la gran alianza democrática entre varios sectores y líderes políticos del Partido Liberal, como de otras vertientes políticas y sociales.
Aunque la Alianza Verde confirmó diálogos exploratorios con Gustavo Petro y el Polo Democrático, también se conoció la intempestiva decisión de aplazar hasta el año próximo la consulta verde. A la inconformidad de diferentes sectores de las filas verdes por la negativa de su dirección a facilitar a tiempo la necesaria concentración de las fuerzas democráticas, ahora se agrega la contrariedad suscitada por el aplazamiento de la consulta. A las voces críticas de los representantes Inti Asprilla y León Fredy Muñoz, del concejal de Cali Carlos Ortiz, la salida del verde de Geovanny Gómez Criales, exalcalde de San Vicente del Caguán, hacia el Pacto Histórico, las declaraciones de la representante Katherine Miranda, y de una decena de ediles de Bogotá y de otras regiones como el Valle del Cauca, se suma el reclamo del precandidato presidencial Camilo Romero: “Todo estaba listo para el anuncio de un proceso que nos dejaría con candidatura única… Espero garantías democráticas en el partido”.
Ya anteriormente, desde fines del año pasado, Yezid García, de la dirección nacional verde, había planteado en reunión de la misma la absoluta necesidad de una política unitaria para las presidenciales del 2022 y lo perjudicial de una actitud de veto y exclusión. Recientemente, la posición abiertamente en pro de una política unitaria, planteada por Johnny López, del PTC, en el debate adelantado sobre el asunto en la reunión de la dirección de Alianza Verde en Cundinamarca, recibió numerosos respaldos de varios de sus integrantes. Y desde un comienzo, tanto el PTC como la UD, agrupaciones políticas del verde, se incorporaron a la coalición en formación del Pacto Histórico.
Ya en serios problemas internos, la política de excluir a Petro de una consulta de todos los candidatos democráticos, acaba de recibir el puntillazo con la negativa del principal mentor de Alianza Verde, el exalcalde y excongresista, Antanas Mockus, quien le respondió No a esa exclusión. El mismo exdirector del equipo negociador de paz, Humberto de La Calle, conspicuo miembro del llamado centro político, ha planteado sobre el mismo asunto: “Me opongo a la estigmatización a la que se le quiere someter [a Petro]. El partido Verde tiene derecho a resolver sus problemas. Ojalá muy rápido. El tiempo apremia. Pero sin unión podemos repetir el 2018”. Sabias palabras, sólo requieren consecuencia.
Hechos todos estos que deberían mover a la reflexión a los portadores de las posiciones más alejadas de la unidad, Sergio Fajardo y Jorge Robledo.
La trascendente puja por la unidad democrática continúa. Y es de esperar que, pese a todo, el instinto de conservación de la democracia y el buen sentido se abran camino por acuerdo.