Edición 100

El Gobierno del cambio debiera mantener una mejor y más cercana coordinación con las centrales obreras, en particular con la CUT y, con FECODE, su principal afiliada. Insistimos en ese llamado.

El triunfo de una alternativa sin precedentes en Colombia muestra que el anhelo de abandonar la postración nacional y la posibilidad de enrutarse por la vía del cambio están vivos en la mente de los y las colombianas. El gobierno de Petro es la expresión de la búsqueda de ese camino inédito, por el que no se ha transitado nunca y el intento de poner la primera piedra en ese nuevo rumbo.

De acuerdo con un artículo de New York Times, el apoyo de los demócratas al genocidio fue definitivo. Durante el último año, esta continua atrocidad provocó uno de los mayores auges del activismo progresista en una generación. Pero Kamala nunca se diferenció de Biden. Defendió el gasto militar y el apoyo irrestricto a Netanyahu.

Estás reformas sociales son producto de un gobierno, el de Gustavo Petro que, atendiendo las luchas sociales y en especial el estallido social, incorporó, primero en el programa de campaña y después en el Plan Nacional de Desarrollo.

Durante la campaña electoral que lo llevó a la presidencia, Petro insistió en la necesidad de reindustrializar al país, única vía posible para sacar a Colombia del atraso. Su llamado fue ridiculizado afirmando que era volver atrás en la historia, pero mientras los obtusos políticos patrios dejaban ver su analfabetismo económico, en el mundo tomó fuerza la necesidad de retomar el camino de la industria, empezando por las potencias mundiales, Estados Unidos, Alemania y el Reino Unido.

El Nobel de Economía James Robinson muestra una gran debilidad teórica en el análisis del problema agrario en Colombia y su solución. En ninguno de sus trabajos se ocupa de mirar detenidamente la racionalidad de la economía campesina y termina colocándose al lado del paramilitarismo.

Según los datos disponibles, el trabajo informal representaba en 2020 solo 19,3% en los trabajadores dependientes privados, mientras entre los “por cuenta propia” y empleadores alcanzaba alrededor de 80%. Detrás de esta situación está la existencia predominante de la microempresa familiar en actividades como el comercio, los servicios y la agricultura. Las cifras más recientes indican que la abrumadora mayoría del empleo de los micronegocios es informal (84,7%) y, en muchos casos, forman parte de la economía del “rebusque”.

La propuesta del gobierno del cambio ha despertado el entusiasmo del campesinado, cuya lucha había sido adormecida por persistentes golpes y engaños. Se han revivido asociaciones de labriegos que no realizaban mayor actividad y se han creado nuevas a lo largo del territorio nacional.

César Gaviria intentó de manera directa frenar el ascenso político de Gustavo Petro y su proyecto, llevando al Partido Liberal a sellar alianzas con los sectores más reaccionarios de la política colombiana, sin reparar en asuntos programáticos.

En el valle del Río Cauca, entre los Departamentos de Cauca, Valle y Risaralda, las ciudades han crecido bajo la monarquía cañera que simula ser constitucional, pero es absolutista, y ha aplastado todo intento de libertad o autonomía, defendiendo la posesión de lo que considera sus territorios.

Se destaca la relevancia de incluir la justicia ambiental en el Plan de Gobierno del Pacto Histórico, subrayando que la biodiversidad no solo es crucial para los ecosistemas, sino también para el bienestar humano, ya que proporciona una amplia gama de servicios y recursos esenciales. Igualmente destaca que la pérdida de biodiversidad y los desastres ambientales tienen un impacto desproporcionado en las comunidades más vulnerables, que a menudo son las que menos contribuyen a la crisis climática. Se menciona cómo los modelos actuales de explotación de recursos han llevado a la degradación ambiental y a la violación de derechos humanos.

Érase una vez un patriota es una novela de ficción de la editorial GOW Textos, escrita por el abogado Pablo Sánchez Báez y por Andrés Arellano Báez, fundador de Otra República. El texto acá publicado es el primer capítulo del libro.

En el Teatro Libre, adaptó las novelas de Dostoievski: Los hermanos Karamazov (2008), y Los Demonios (2009); contribuyó con la adaptación de la obra de Peter Weiss: Persecución y Asesinato de Jean Paul Marat, representado por el grupo teatral del asilo de Charenton dirigido por el marqués de Sade; y estrenada en 2012 en la sede Chapinero del Teatro Libre dentro de la programación del XIII Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá; asimismo implementó una nueva modalidad teatral tipo vodevil con poemas de Bertolt Brecht y Charles Baudelaire; así como con en la adaptación de El Fantasma de Canterville de Oscar Wilde y su montaje como obra para niños.

Yo, Daniel Sossa Téllez, como militante del proyecto político progresista debo señalar que al gobierno Petro, al presidente Ricardo Roa y la Junta Directiva de Ecopetrol les asiste una transferencia de responsabilidad para garantizar que Ecopetrol -la empresa más importante de Colombia- salga fortalecida al final de este gobierno y así alejar el riesgo de que en un nuevo gobierno de derecha llegue a plantear la venta de activos de nuestra empresa.

El próximo 21 de noviembre se cumple el quinto aniversario del memorable Estallido Social estruendosa movilización que enfrentó y sacudió al gobierno de Duque en la mayor demostración de fuerza contra un gobierno en los últimos años.