Algo huele mal en las cumbres palaciegas

Hiede la oficina de la ministra Karen Abudinen, y el olor se expande a todo el país cuando Duque, el mandadero de Uribe, sale en su defensa. Si fuera "pulcra y de gran capacidad administrativa" ya hubiera presentado su renuncia, pidiendo excusas públicas al país, por su ineficiencia administrativa.

Ineficiencia demostrada por su ignorancia en la contratación pública permitiendo y aceptando que empresas de la Unión Temporal Centros Poblados, Intec Iceme y Omega Buildings Constructora, especializadas en contratación de viviendas y carreteras unos meses antes de presentarse a la licitación adicionaron a sus registros oficiales especialidades en telecomunicaciones. A su ineficiencia se suma permitir no una sino tres garantías falsas y que la plata que se pagó por esas pólizas también se esfumara, sin que ninguna de las "ías" haya presentado a la fecha y a la opinión pública investigación alguna. Se ratifica y es usual que en este gobierno los pícaros se cubran con la misma cobija.

Si "la gran capacidad ejecutiva en el sector público" fuera cierta, al primer signo de alarma de lo turbio de este contrato, debió ser la primera en denunciar para intervenir, pero no fue así. Tuvo que conocerse y difundirse la noticia en esencial por la W radio para que empezara a interesarse. Por doquier ese olor que emana su oficina, nos lleva a pensar que ha estado haciendo un favor a los allegados de Cambio Radical y a la familia Char. (Léanse artículos de los diarios de este fin de semana).

Su "cero tolerancias" como lo anuncia, le costó al país, la suma de 70 mil millones de pesos que fueron tan sólo el inicio de un monstruoso fraude que se cocinó con lujo de detalles.

Para proteger la plata robada, los pícaros de oficio depositaron el dinero en dólares en uno de los principales paraísos fiscales de los Estados Unidos, en Delaware, a la cuenta de una compañía que en la historia de existencia había hecho como gran contrato una venta de cámaras de vídeo para sistemas de seguridad por 197.000 dólares y, como si fuera poco, se acaba de descubrir que las firmas con las que se aprobaron las transferencias y pagos a proveedores son falsificadas. Como bien es sabido, para cualquier empresa legalmente constituida o personas naturales, con negocios que tengan transacciones con monedas extranjeras, se deben presentar ante las autoridades una cantidad innumerable de declaraciones y justificaciones, en donde se plasmen las razones por las que se está haciendo un movimiento de dinero, en especial cuando se trata de estas cantidades, pero esto no ha sido mencionado y las revisiones que debió haber hecho la Unidad de Información y Análisis Financiero (Uiaf), no han sido dadas a conocer.

Sólo en el país imaginario que gobierna el mandadero, sus alfiles ministeriales son pulcros y honrados.

Todavía queda mucha investigación por hacer, pero seguramente, y como vienen intentando desde hace días, se desviará cualquier tipo de investigación y juicio, y pretenderán hacer saber que llegarán hasta las últimas consecuencias, pondrán a sus súbditos medios de comunicación y periodistas prepago a abordar temas como la reforma tributaria, pero no podrán dar cumplimiento a lo mandado por el innombrable de mostrar resultados para ganar réditos en las próximas elecciones.

Cuanto tiempo sea necesario, cuantas líneas se requieran escribir, para seguir denunciando el robo permanente hecho por las clases dominantes y pícaros de profesión, estaremos prestos a hacerlo, porque todo ello, debe fortalecer las razones expuestas y manifiestas en cada uno de los comunicados y compromisos expuestos en el Pacto Histórico, oportunidad excelsa para liberarnos de estos gobiernos corruptos de la extrema derecha colombiana.

Agosto 16 del 2021