Covid-19: Balance de las acciones del gobierno a nivel de bioseguridad y laboral
Han transcurrido ocho semanas de cuarentena y todos los días, a las seis de la tarde, el presidente de la República ha presentado diferentes decretos presidenciales, anunciando recursos para dar respuesta a los problemas más críticos de los trabajadores de la salud. De forma casi simultánea un grupo de veinte organizaciones de salud, ha venido realizando una encuesta, con el objetivo de realizar un monitoreo a las condiciones laborales y de bioseguridad en los hospitales públicos y privados del país. El gobierno nacional no ha dado cumplimiento a los anuncios realizados desde el inicio de la pandemia y se mantiene ciego, sordo y mudo frente a la crítica situación del sector salud y de sus trabajadores.
Por Edilma M. Suárez
Enfermera, magíster en Administración en Salud, magister en Estudios Políticos, Especialista en Bioética, PhD EN Ciencias Sociales. Presidenta de la Asociación Nacional de Enfermeras, Seccional Cundinamarca.
Han transcurrido ocho semanas de cuarentena y todos los días, a las seis de la tarde, el presidente de la República ha presentado diferentes decretos presidenciales, anunciando recursos para dar respuesta a los problemas más críticos de los trabajadores de la salud. De forma casi simultánea un grupo de veinte organizaciones de salud, ha venido realizando una encuesta, con el objetivo de realizar un monitoreo a las condiciones laborales y de bioseguridad en los hospitales públicos y privados del país. La Federación Médica Colombiana (FMC) también ha realizado dos encuestas que miden condiciones laborales y bioseguridad. Los resultados de estas encuestas permiten realizar un balance de las acciones anunciadas por el gobierno en sector salud.
La FMC encontró que las Administradoras de Riesgos Laborales (ARL) no han hecho entrega de elementos de protección personal al 85% de los trabajadores. La encuesta realizada por la Mesa de Monitoreo Crítico encontró que los elementos de protección personal que menos se entregan son: el delantal o peto antifluidos, los guantes, los uniformes quirúrgicos, las gafas, el visoprotector y las mascarillas N95. Quiere decir que en el mes de abril, en el que se esperaba resolver el problema de la falta de entrega de elementos de protección personal, este problema no fue resuelto. Si bien el gobierno nacional, le asignó a las ARL la entrega de estos elementos, estas entidades no han cumplido con esta exigencia y existe preocupación por la calidad y nivel de protección de los pocos elementos que han sido entregados.
Esta situación es conocida por el gobierno nacional en cabeza del Ministerio de Salud y protección social (MSPS). Sin embargo hasta la fecha no se han dispuesto los mecanismos de verificación de la entrega de los elementos de protección personal, así como de la calidad de estos. Se le ha pedido al MSPS que tenga en cuenta que la única solución no es darle la responsabilidad a las ARL, debido a que estas aportan solo el 7% y que el empleador debe financiar el mayor porcentaje. La respuesta de los empleadores, es decir de los directivos de los hospitales públicos y privados es que no cuentan con los recursos para hacerlo, debido a que las Empresas Promotoras de Salud (EPS), también conocidas como Empresas Administradoras de Planes de Beneficios adeudan dinero a los hospitales o les han glosado las facturas de cobro.
La exigencia por la entrega de los elementos de protección personal se ha acompañado del temor a que los trabajadores se infecten con el virus, al no contar con las medidas de bioseguridad para protegerse. Después de muchas solicitudes al gobierno nacional para que presentara los datos desagregados para los trabajadores de la salud, de los datos de la población infectada por covid-19 a nivel nacional, por fin a partir del 19 de abril se viene dando a conocer la situación para el sector salud. Como se observa a continuación, según las publicaciones realizadas por el Instituto Nacional de Salud, se viene presentando un alto porcentaje de trabajadores de la salud infectados durante la jornada de trabajo y derivado de la labor que realizan.
Fuente: Instituto Nacional de Salud, Situación de covid-19 en personal de salud, boletines del 19 de abril al 15 de mayo de 2020.
Si se tiene en cuenta la no entrega de los elementos de protección personal y la mala calidad de los entregados, se puede comprender cómo cada día se tiene un mayor número de casos en trabajadores del sector salud. Al día de la publicación de esta nota, debido al brote de infección de los trabajadores de la salud por covid-19 se han tenido que cerrar servicios de atención en hospitales públicos y privados, entre ellos se encuentran el cierre de la Unidad de Cuidados Intensivos del Policlínico del Olaya y de la Clínica Juan N. Corpas, se han cerrado hospitales como la Clínica de la Paz, una Clínica en Apartadó y dos Clínicas en Manizales. Los trabajadores más afectados han sido los auxiliares de enfermería con 227 casos, los médicos con 146 casos, profesionales de enfermería 100 casos y personal administrativo con 35 casos. Situación que se ha acompañado de la muerte de cinco médicos, tres auxiliares de enfermería, dos conductores de ambulancia y una persona del área administrativa.
La encuesta de la mesa de Monitoreo Crítico de bioseguridad y condiciones laborales, identificó que el 42% de los trabajadores de la salud no disponen de un trabajo decente y que cuentan con salarios atrasados de hasta 30 meses. Pese a que la Corte Constitucional ha establecido que el personal misional de los hospitales no puede ser contratado vía Orden de Prestación de Servicios, esto sigue ocurriendo incluso por el mismo Ministerio de Salud y Protección Social. Esto muestra que los anuncios y decretos presidenciales no se han cumplido y que este incumplimiento tiene como consecuencia trabajadores de salud enfermos o que han fallecido.
Otro anuncio realizado por el presidente de la República, ha sido el pago de una prima por única vez a los trabajadores de la salud que atienden a los pacientes covid-19. Desde el día 16 de mayo se encuentra circulando en las redes sociales el Proyecto de Resolución que define los perfiles ocupacionales del Talento Humano en Salud que serán beneficiarios del reconocimiento económico. Este documento establece una prima proporcional al perfil ocupacional, que se encuentren inscritos en el Registro de Talento Humano en Salud (ReTHUS) para prestar los servicios durante el tiempo de la pandemia, deben ser trabajadores de planta de los hospitales públicos que han atendido a pacientes covid-19 positivos. El pago de esta prima dependerá de la disponibilidad de recursos por parte de la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud –ADRES–.
Esta propuesta de decreto desconoce que los trabajadores sanitarios están integraos por el personal asistencial (médicos, enfermeras, terapeutas respiratorios, etc.,), el personal administrativo, recordemos que ya murió uno de ellos, así como por el personal de apoyo que al 15 de mayo reporta 22 casos. También desconoce que no todos los trabajadores de la salud se encuentran registrados en el ReTHUS y que condiciona el pago de la prima a la disponibilidad de recursos existentes en el ADRES. Es decir presenta desde el inicio barreras para que el personal de salud pueda acceder al pago de esta prima. Como se puede observar, el gobierno nacional no ha dado cumplimiento a los anuncios realizados desde el inicio de la pandemia y se mantiene ciego, sordo y mudo frente a la crítica situación del sector salud y de sus trabajadores.
Puede escuchar la entrevista a la UDradio en que expreso mis opiniones al respecto en este enlace:
El oscuro panorama del equipo humano de la salud en medio de la pandemia