Los estudiantes exigen verdadera democracia en sus instituciones

Jupa
Edición #97
Junio de 2023

Gracias a la coyuntura hemos podido asumir una presencia en diferentes escenarios, que venía siendo débil. La pandemia debilitó todo proceso organizativo en Colombia, individualizó a las personas y dio lugar a una generación de jóvenes en el paso de secundaria a la universidad con un desconocimiento y alejamiento de la lucha, y un desconocimiento de lo que representa estar en una universidad pública.

Por La redacción

El 8 y 9 de junio celebramos el día del estudiante, fecha clásica que conmemora la lucha de los estudiantes colombianos por el derecho a educación de calidad, democrática y al servicio de los intereses nacionales y del pueblo trabajador. En este marco entrevistamos a el compañero Cristian Ruiz, de la Juventud Patriótica en Bogotá, para pasar revista a los hechos más relevantes de la lucha estudiantil en lo corrido del año en la ciudad.

¿Cuáles han sido los temas que han movilizado a la juventud en Bogotá en lo que va del año? 

Con el desenvolvimiento del gobierno de Gustavo Petro se han venido incrementando las tensiones políticas e ideológicas, la lucha de clases, entre sectores políticos y sociales en el país. Mientras unos sectores no reconocen resultados positivos o se oponen, un amplio sector de las comunidades educativas acompaña el gobierno actual. Petro ha llamado a que los estudiantes se organicen, se agiten y defiendan sus posturas. La presentación de la reforma a la educación, los escenarios de discusión sobre esta y otras reformas que tienen como fin generar mejores condiciones para los jóvenes, a llevado a que estos participen de las movilizaciones a favor de las propuestas del gobierno nacional. 

A la par de esto, la llegada a la alcaldía de Bogotá de Carlos Fernando Galán, en representación de sectores políticos neoliberales y corruptos, y en desarrollo de un modelo contrario al del gobierno nacional, en especial, en la discusión del Plan de Desarrollo Distrital, en el que se define entre otras el presupuesto de los distintos planes e instituciones de la ciudad, y que ha estado marcada por la lucha de intereses particulares de grupos políticos que sostienen la alcaldía, también ha sido motivo de agitación y ha llevado a la organización y movilización de rechazo por parte de las masas estudiantiles.

En este contexto, se ha producido la renovación de representaciones estudiantiles y profesorales en Consejos Superiores, y particularmente, las consultas y posterior elección del rector de la Universidad Pedagógica Nacional UPN y de la Universidad Nacional UN, y más atrás en el tiempo, la designación del director de la ESAP por el gobierno nacional. En estas instituciones venían ejerciendo la rectoría personas electas durante el gobierno Duque, y cercanas al exmandatario, quienes se encuentran con un estudiantado más revolucionario, que es el mismo que en su gran mayoría ha venido acompañando al nuevo gobierno. Mientras en la UPN se eligió al rector que quedó con la mayoría en la consulta, no fue así en la UN, donde, aunque miembros del CSU se habían comprometido previamente a respetar sus resultados, luego cambiaron su voto, lo cual desató la crisis que dura hasta el día de hoy, y que tiene sobre la mesa la discusión sobre la democracia universitaria, la cuestión de quién toma las decisiones.

Finalmente, en cuanto a los consejos locales, distritales y nacionales de juventud, estos no han tenido el impacto o alcance esperado. Existió cierta expectativa por la creación del Vice ministerio de la Juventud, que se vio truncada con el fallo de la Corte Constitucional que anuló la creación del Ministerio de la Igualdad.

¿Qué dijo la Jupa sobre la crisis de CSU en la UN?

La organización juvenil se pronunció en varios sentidos. En primer lugar, la designación de Jose Ismael Peña como rector movió y agitó muchos sentires dentro de la universidad, ante la crisis se planteó como solución a futuro acompañar y apoyar la nueva ley estatutaria de educación, que daría escenarios realmente democráticos y autónomos. Respecto a los ataques contra la Representante Estudiantil Sara Jiménez, no compartimos las formas violentas ejercidas contra ella, sin embargo, entendemos el justo reclamo de los estudiantes.
Participamos de las discusiones en los escenarios de masas; durante la crisis se produjeron algunos eventos de formación sobre democracia universitaria, en compañía del hoy rector encargado Leopoldo Munera, que fueron transmitidos en nuestras redes de Facebook.

Nota de la redacción: La ex representante, cercana a sectores de Alianza Verde, no respetó su compromiso de votar por el candidato que obtuviera la mayoría en la consulta, tras lo cual fue víctima de amenazas violentas. 

¿Qué tanto han participado los estudiantes en la construcción de la reforma estatutaria, y en qué escenarios?

En la discusión sobre la democracia, sectores estudiantiles que hasta ahora se van adentrando en la movilización social, han venido haciendo conciencia de que la normativa vigente está ajustada para que se privatice día a día la educación pública. En ese sentido, la propuesta del gobierno nacional de reforma estatutaria a la educación se convierte en un norte para buscar derogar las normas que permiten la privatización. Las coyunturas dentro de las universidades empiezan a apuntar a acompañar la reforma para cambiar todo el sistema, para que, en las elecciones venideras, exista una elección democrática de rectores y en general de los órganos que toman decisiones. No obstante, en los últimos días al proyecto de reforma le han realizado importantes desviaciones que lo que buscan es retroceder en los avances que se querían lograr.

Nosotros hemos participado en una buena medida. Inicialmente, el Ministerio de Educación abrió las puertas a una discusión de base amplia para construir la reforma, pero tuvo muy poco aforo, porque hay una pérdida de credibilidad y desconfianza en las instituciones debido a las falencias de gobiernos anteriores. Esto lleva a una segunda etapa en la que el ministerio empieza a dialogar con grupos estudiantiles organizados; en estos escenarios hemos tenido la participación del Consec a través de nuestro representante Yeisson Rativa. Y luego se dio una tercera fase de socialización desde las organizaciones hacia las bases estudiantiles.

¿Cómo está el panorama de las representaciones? 

Las apuestas recientes a las representaciones en los diferentes órganos que existan en cada universidad han estado permeadas por sectores organizativos afines a una idea de gobierno, afines al sentido revolucionario de las juventudes. Evidencia de ello podemos verlo en la Universidad Distrital, donde el Consejo Superior, el Consejo Académico y otros órganos vienen siendo ocupados por una tendencia de izquierda, revolucionaria o progresista.

Seguimos en el reto de promover la participación en estos espacios democráticos existentes dentro de las instituciones, para que los jóvenes, de una forma más organizada, más consciente y más propositiva, puedan asumir estos cargos y generar un contrapeso a todo el aparato institucional.

Estamos en ello, creo que todo esto debe desencadenar la unidad para la construcción y defensa de una nueva ley de educación. Creo que este es el panorama que debe tener el movimiento estudiantil para exigir una verdadera democracia, un verdadero cogobierno y una autonomía universitaria, no solo en lo administrativo sino en la toma de decisiones.

¿Cómo va la Juventud Patriótica?

Gracias a la coyuntura hemos podido asumir una presencia en diferentes escenarios, que venía siendo débil. La pandemia debilitó todo proceso organizativo en Colombia, individualizó a las personas y dio lugar a una generación de jóvenes en el paso de secundaria a la universidad con un desconocimiento y alejamiento de la lucha, y un desconocimiento de lo que representa estar en una universidad pública; encontramos estudiantes en tercer o cuarto semestre que desconocen que es el movimiento estudiantil, que es la lucha estudiantil o porque existe la universidad.

Las coyunturas actuales han permitido limar estos defectos, y hoy se puede volver a hablar de organizaciones estudiantiles, fuertes y vinculadas con las luchas. Hemos vuelto a tener presencia significativa no solo en escenarios nacionales como el Ministerio de Educación, Fecode o la CUT, sino que gracias a que existe un movimiento estudiantil que está vivo, se ha podido entrar en el seno del estudiantado y poder decir aquí existe una organización histórica, estas son nuestras banderas, y tener un recibimiento positivo por parte de las masas estudiantiles.

La tarea es extensa en el sentido de que aun el nivel de acompañamiento en los últimos hechos, aunque significativo, sigue siendo pequeño, queremos que el movimiento crezca y no se organice solo alrededor de la coyuntura, sino que se piense la universidad pública estatal, científica y democrática que venimos pensado desde la consolidación del partido en los sesenta con las orientaciones de Francisco Mosquera y la formación del Consec en el 93. Estamos en esa apuesta, primero consolidar la organización en sentido estricto hacia adentro, e iniciar un recogimiento organizativo hacia afuera para que no se debilite pasada la coyuntura, sino que pueda pensarse la universidad al alcance de los ideales de todos y todas.

Junio 8, 2024.

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