La Hoja 7
El Fondo que no vio nada
El hombre que no vio a nadie
Había una vez un hombre en el Reino de Qi que tenía sed de oro.
Una mañana se vistió con elegancia y se fue a la plaza.
Apenas llegó al puesto del comerciante en oro,
se apoderó de una pieza y se escabulló.
El oficial que lo aprehendió le preguntó:
—¿Por qué robo el oro en presencia de tanta gente?
—Cuando tomé el oro —contestó—, no vi a nadie. No vi más que el oro.
Lie Zi
Por la Redacción- Como en el cuento El hombre que no vio a nadie, el FMI en el mes de marzo del 2021 hizo público un documento “Aumento del poder del mercado corporativo: problemas de política emergentes”[1], enunciando que a raíz de la pandemia existe una ola de quiebra de pequeñas y medianas empresas, situación que es aprovechada por las empresas corporativas como las multinacionales de tecnología (MT).
Describe como estas empresas concentran su poder y se fortalecen en el mercado internacional, y menciona cómo esto tiene implicaciones para el diseño de marcos de política de competencia y políticas macroeconómicas.
El informe de 34 páginas pone en el debate público cómo el aumento de las fusiones y adquisiciones de empresas, por parte de las MT dominantes, ha contribuido a su apoderamiento del mercado y a la disminución del dinamismo empresarial, debilitando de paso la eficacia de las políticas monetarias y fiscales.
El FMI argumenta que los daños hasta ahora ocasionados han sido moderados, e invita a las autoridades competentes en el mundo a estar más vigilantes a la hora de hacer cumplir las leyes establecidas para las fusiones, evitando los monopolios y solicita el cuidado para que esto no se vuelva más perjudicial en el futuro.
En la actualidad las MT han logrado valer miles de millones de dólares gracias a sus beneficios de los últimos años, alcanzando incluso el PIB de naciones enteras.
Difícil de creer que el Fondo Monetario Internacional, el que ayer fuera el gran propagandista y hacedor de las políticas económicas del neoliberalismo, ahora haga este tipo de críticas. A qué tamaño habrá llegado el nefasto impacto de las leyes a favor de estos comportamientos monopolísticos para que esté llamando a la mesura.
Estará contestando el FMI como en la fábula de Lie Zi, haciendo la parodia
“…cuando apoyé las políticas neoliberales, solo vi las utilidades de mis protegidos, no vi a quién le hacía daño…”
[1] https://www.imf.org/en/Publications/Staff-Discussion-Notes/Issues/2021/…
El Covid-19 se ensaña con los educadores de Barranquilla y el Atlántico
Carlos Julio Giraldo Medellín. Los educadores de Barranquilla y el Atlántico, desde el nivel básico al universitario, han sido duramente golpeados por el covid-19, constituyéndose en uno de los sectores con mayor número de muertos.
De acuerdo con cifras de la Asociación de Educadores del Atlántico (ADEA), 69 docentes han fallecido desde que inició la pandemia, 11 de ellos en el tercer pico: cuatro de ellos en Soledad, uno de Sabanalarga y 6 de Barranquilla. Sólo en una institución educativa, el Técnico Nacional de Comercio, ubicada en Barranquilla, han fallecido el rector Eddie Carbonell (5 de marzo), el coordinador Pedro Fontalvo (5 de abril) y el pasado 14 de abril la docente Mónica Patricia Zapata Rivera, además que se reportan otros cuatro docentes contagiados, dos de ellos hospitalizados.
La situación del magisterio de la educación básica y media se agrava por el desborde en la capacidad de atención por parte de la Unión Temporal del Norte, entidad encargada de la prestación del servicio de salud al magisterio, que se refleja en retrasos en la atención médico-asistencial, principalmente las relacionadas con el Covid-19.
Dichas dificultades se suman a la crisis general de la red hospitalaria de Barranquilla debido al incremento en la ocupación de las UCI con un 87,3% estando disponibles, al 17 de abril, sólo 12,7%, situación que ha conllevado a que varias clínicas hayan informado que su capacidad instalada es insuficiente para atender el incremento de pacientes con Covid-19 que supera los 3000 diarios, a la vez que se evidencia un déficit en el personal de salud, de equipos, insumos y medicamentos (estos últimos han aumentado un 300% según gremios médicos), así como el represamiento de cadáveres que sobrepasa la capacidad de las funerarias y de los cementerios debido al alto número de personas fallecidas.
Ante este dantesco escenario, resulta inaceptable la presión del Ministerio de Educación Nacional, el Ministerio de Salud, sectores empresariales de la educación, medios de comunicación, el Centro Democrático y algunos académicos de presionar el retorno a la presencialidad cuando el país viene atravesando este tercer pico que ha demostrado ser altamente contagioso y mortal, con la presencia de nuevas variantes como la brasileña y la del Reino Unido y cuando aún no se han garantizado las condiciones de bioseguridad e infraestructura adecuadas en la mayoría de los establecimientos educativos, donde, en el caso particular del Atlántico hay 143 sedes educativas que no cuentan con el servicio de agua potable de manera regular, de acuerdo con los datos de la Secretaría de Educación Departamental.
Zonas francas: Más sanandresitos y precarización laboral
La Redacción. El gobierno expidió el decreto 278 de marzo pasado suavizando aún más las condiciones favorables para las empresas que se establezcan en las zonas francas. El plazo de funcionamiento de treinta años pasó a sesenta.
La reforma va en contra del resto de productores del país pues estas zonas gozan de amplias exenciones tributarias y laborales y la supervisión por parte de las autoridades correspondientes es casi inexistente. Las zonas francas son la versión moderna de los enclaves coloniales.
Gracias al decreto, ya ni siquiera tienen que hacer inversiones físicas pues suman las intangibles, entre otras el software. Así las zonas francas se convertirán en megacentros de atención telefónica o para hacer ventas (call center) o en intermediarias de servicios similares como depósito de libros y música virtuales (data center).
Una restricción obvia, que los trabajadores de las zonas francas estén allí, ha sido aliviada al autorizar que hasta la mitad de los trabajadores contratados (no limita los subcontratados) puede trabajar de manera remota. Dice que el costo salarial por fuera de la zona no puede ser superior al 30% de los costos totales (salariales y no salariales) lo cual se convertirá en otro incentivo para reducir los salarios y se ahorran otros millones más en los lugares de trabajo de sus obreros.
Los servicios son una creciente fuente de ingresos para los países que los crean –los desarrollados–, pero emplean en alta proporción mano de obra de baja calificación y de bajos salarios, lo que se agrava en las zonas francas.
Antes las zonas francas tenían prohibido hacer ventas al menudeo pero la norma decreta, contra toda evidencia, que las ventas por internet no son al menudeo y por tanto ahora podrán hacerse desde ellas.
Las cincuenta páginas del decreto esconden otros premios sorpresa para los voraces inversionistas. Muestra una vez más que el gobierno aspira a eximir de cualquier costo laboral y tributario a los multimillonarios, únicos con el monto de capital necesario para hacerse a los beneficios de esta versión de paraíso fiscal.