La educación en el gobierno Petro: algunas señales de optimismo
Si se quieren hacer transformaciones a gran escala se requiere escuchar a todos los actores, pero también se necesitan recursos y voluntad de llevar a cabo unos cambios que fortalezcan la educación. El ministro Gaviria da señales de optimismo al sector educativo, y parece estar sintonizado con sus necesidades más apremiantes. Esperemos que continúe por ese camino.
Por Esteban Morales Estrada
Hay en Colombia dos aspectos centrales que deben tenerse en cuenta al momento de abordar los grandes desafíos que tenemos como país en educación. Por un lado, hay que reconocer la inmensa deuda que tiene el Estado colombiano con ésta en todas sus formas; mientras que, por otro lado, se debe aceptar que la educación es un tema central para alcanzar la llamada “paz total”, ya que nos hace falta para fortalecer nuestra democracia. Por todo lo anterior, alivia escuchar al ministro de educación, Alejandro Gaviria, decir en reciente entrevista que este campo será una de las grandes apuestas del gobierno. El ministro por lo menos presenta un discurso que le da un lugar preponderante a la educación, lo cual no es poca cosa, mientras que lanza una serie de propuestas que me gustaría analizar en este texto.
En primer lugar, Gaviria plantea la meta de vincular 500.000 jóvenes nuevos a la educación superior privada y pública, dejando claras dos estrategias para lograr dicho objetivo. Por un lado, llevando a cabo una ampliación de la infraestructura educativa; y por otro, flexibilizando las formas de financiación estatal con un papel preponderante del ICETEX. En cuanto al primer aspecto, resulta evidente la necesidad de invertir en las plantas físicas de las universidades públicas, así como fortalecer la planta docente, asuntos que permitirán cumplir con la formula sencilla de: “a más gente, más espacio y más profesores”. Mientras que, respecto al segundo, el ministro señala que, si se flexibilizan los créditos educativos, más jóvenes accederán a esta posibilidad, favoreciendo incluso al sector privado, que recibirá una parte de la demanda de educación superior. Lejos de la satanización del sector privado, Gaviria resalta la importancia de las alianzas estatales con este, sabiendo bien que hay universidades de muy buena calidad en dicho espectro.
El papel del ICETEX será central, por medio de dos herramientas que señala Gaviria: las becas que se otorguen, y los préstamos con beneficios. El impulso de la propuesta del gobierno no es garantizar el acceso de unos pocos estudiantes a la educación superior, debido a sus notas sobresalientes, sino buscar la masificación del acceso a las universidades, razón por la cual la idea está bien encaminada. Adicionalmente, el gobierno busca aplicar una política de condonación de parte de las deudas actuales al ICETEX, que, si bien no será total, beneficiará a muchos jóvenes. Gaviria señala que no es posible condonar la totalidad de las deudas por motivos presupuestales, ya que esta ronda los nueve billones de pesos. Para el ministro, el ICETEX pese a todos sus problemas, ha sido una herramienta de “movilidad social” que se debe fortalecer, implementando unas condiciones razonables de financiamiento, sin darle la espalda a la realidad social de Colombia. En resumidas cuentas, la educación es una prioridad para este gobierno, dice Gaviria, y el primer paso es revisar las condiciones financieras que harán o no posible el acceso de miles de jóvenes a la educación.
Todo se resume en humanizar al ICETEX y ponerlo al servicio de los colombianos.
En segundo lugar, Gaviria llama la atención sobre las nuevas necesidades de un mundo que se transforma aceleradamente, proponiendo poner a tono la oferta universitaria con las necesidades de la sociedad. Gaviria considera que el Ministerio de Educación debe agilizar trámites y procesos, con el fin de dar más dinámica al campo educativo, estableciendo una relación permanente entre universidad y sociedad.
En lo que tiene que ver con esta segunda propuesta, considero que debe matizarse en varios aspectos. La búsqueda de flexibilidad del Ministerio debe tener cuidado con la tendencia a la proliferación de universidades garaje y programas basura, que pregonan ser lo último en innovación, y no pasan de ser cursillos mediocres. Sin duda hay un abismo entre universidades de alta calidad, e instituciones universitarias que funcionan más como una escuela y que no producen nuevo conocimiento. Por otro lado, el hecho de actuar con base en lo que pide el mercado laboral también tiene peligros directos en áreas como las artes, las humanidades o las ciencias exactas. La universidad colombiana no puede renunciar a este tipo de saberes, solo porque el mercado exige economistas, administradores, programadores e ingenieros, ya que se vuelve al viejo debate de que lo único válido es lo “útil y práctico”, mientras la reflexión teórica o filosófica pasa a ser una exótica rareza anacrónica. Considero que en este segundo aspecto vale la pena llevar a cabo un diálogo profundo con el ministro y dejar algunas situaciones claras, asunto que no será problema si hay espacios de discusión, y búsqueda de consensos.
En tercer lugar, y ya con referencia a las escuelas y colegios del país, el ministro Gaviria está convencido de la importancia de abordar temas centrales como:
- El fortalecimiento del Programa de Alimentación Escolar (PAE), buscando el acceso universal, es decir, de todos los estudiantes, lo que sería un inmenso avance.
- La idea de aliviar la gran deuda histórica con la infraestructura educativa, específicamente la rural, tratando de hacer mantenimiento e intervención de la misma.
- La intención de implementar programas de acceso constante a la cultura y el deporte.
- La dignificación de la labor docente, que constituye una idea muy importante en boca de un ministro de educación. No hay que olvidar la estigmatización de los docentes por parte del uribismo, que nos ha señalado como los culpables de los problemas del sistema educativo imperante.
- La búsqueda de cambios en el Sistema General de Participaciones (SGP), que tiene mucha importancia en el ámbito de los recursos con los que funciona el sistema.
- El impulso a la formación docente y la búsqueda de conectividad en las escuelas y colegios públicos del país, lo que resulta central para mejorar la calidad educativa
Los temas mencionados por el ministro en lo que tiene que ver con la educación de miles de niños y jóvenes del país son alentadores. El ministro parece entender la importancia de la educación como motor de los cambios que se están iniciando, es un hombre que conoce sobre el tema, y comprende la relevancia de los binomios educación-democracia, y educación-equidad. Los problemas son muchos, y son difíciles de solucionar, razón por la cual hay que buscar consensos entre los actores y conversar sobre las reformas necesarias y las más urgentes, ya que no se puede hacer todo al tiempo. Profesores, sindicatos, Estado, sociedad y estudiantes deben llegar a unos acuerdos básicos en torno a un sistema educativo que necesita reformas urgentes en torno a la calidad, la equidad y el acceso. El reto es enorme, pero alivia que el líder de este ministerio reconozca la importancia de la educación, la necesidad de hacer cambios y tenga una actitud conciliadora. Como dice el mismo Gaviria, asuntos como la deserción escolar, las condiciones socioeconómicas de miles de jóvenes, las brechas entre educación urbana y rural, privada y pública, secundaria y universitaria, entre otras, sumados a los graves problemas de salud mental entre la juventud (infelicidad, ansiedad, depresión…), constituyen retos enormes para el actual gobierno. Si se quieren hacer transformaciones a gran escala se requiere escuchar a todos los actores, pero también se necesitan recursos y voluntad de llevar a cabo unos cambios que fortalezcan la educación. El ministro Gaviria da señales de optimismo al sector educativo, y parece estar sintonizado con sus necesidades más apremiantes. Esperemos que continúe por ese camino.
La entrevista realizada por Yamid Amat al ministro está disponible en el siguiente link: https://www.youtube.com/watch?v=P3x4GnjFhi8